Caracas, Venezuela (CNN) – Juan Guaidó dice que sigue siendo un hombre libre porque el gobierno del asediado presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, teme las consecuencias de arrestarlo.
“Porque están asustados. Los que intentan propagar o generar una percepción de control son los que no lo tienen”, dijo Guaidó en una entrevista con CNN.
Sus comentarios se produjeron pocas horas antes de que uno de sus aliados más cercanos fuera arrestado por las fuerzas de seguridad en la agencia de inteligencia de Venezuela, SEBIN. Edgar Zambrano fue detenido el miércoles por la noche fuera de la sede de su partido, Acción Democrática, según funcionarios del gobierno de Maduro y de la oposición venezolana.
MÁS: Guaidó responde: ¿qué falló el 30 de abril? ¿qué sigue ahora?
Un equipo de CNN en el vecindario de La Florida, en Caracas, fue testigo de la confiscación del auto de Zambrano por nueve oficiales encapuchados del SEBIN.
Guaidó tuiteó que el gobierno de Maduro había “secuestrado” al vicepresidente de la Asamblea Nacional controlada por la oposición.
“Intentan desintegrar el poder que representa a todos los venezolanos, pero no lo van a lograr”, escribió.
El gobierno de Maduro acusó a Guaido, presidente de la Asamblea Nacional y reconocido como presidente de Venezuela por más de 50 países, y a otros líderes de la oposición de planear un golpe de estado el 30 de abril.
En una entrevista desde su oficina, Guaidó fue a veces vago y evasivo cuando trató de explicar por qué fracasó el levantamiento.
“Hemos ofrecido una amnistía, quizás no es lo suficiente. Tenemos que insistir. Ahora hay un elemento fundamental: las fuerzas armadas: tendrán un papel importante no solo en la transición, sino también en la reconstrucción de Venezuela”, dijo.
Al preguntarle si la intervención militar de EE.UU. aún era una opción, Guaidó indicó que sería una de las opciones finales y aclaró que la acción militar no tenía que venir de Estados Unidos.
“Y esta es la opción de la fuerza: no tiene que ser extranjera, no tiene que ser internacional. El ejército no está feliz y esa es la opción de la fuerza, podría ser local”, dijo.
Guaidó dice que se mantiene en estrecho contacto con el gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y que estuvo en contacto con funcionarios estadounidenses a principios de esta semana.
Reconoció que sus partidarios están agotados y aterrorizados porque el gobierno de Maduro ha tratado de intimidar a los manifestantes. Una manifestación el fin de semana atrajo a cientos de manifestantes, muchos menos de lo previsto.
Guaidó no dio detalles sobre sus próximos movimientos ni ofreció una línea de tiempo sobre lo que sucederá a continuación para él y sus partidarios.
“¿Cuál es nuestra línea de tiempo? Hoy. ¿Pero cuál debe ser la solución óptima para Venezuela? La que genere el menor costo social, la que asegurará la estabilidad y la gobernabilidad, que podamos atender la crisis humanitaria y seamos capaces de realizar elecciones verdaderamente libres”, dijo.
Guaidó afirmó también que mantiene conversaciones con funcionarios rusos sobre una transición a elecciones libres y justas. Se negó a revelar la naturaleza de esas conversaciones. El gobierno ruso ha sostenido que cualquier diálogo que involucre el futuro de Venezuela debe incluir a Maduro.
“Creo que si hay alguien que tenga esto claro hoy, que no hay futuro, son los rusos con Nicolás Maduro. Es evidente porque saben que él no puede recuperar la industria petrolera porque la destruyó. Él la endeudó”, dijo Guaidó.