(CNN) – Una mujer de Utah está libre de hepatitis después de recibir una porción del hígado de su hijo en un trasplante que le salvó la vida.
“Siento que estamos ganando terreno todos los días. Ya estoy empezando a tener esperanza, a soñar y pensar en el futuro”, dijo Gwen Finlayson a KTVX, afiliada de CNN.
La madre de cuatro hijos de 63 años de edad fue diagnosticada en 1991 con hepatitis autoinmune, que es causada por el sistema inmunológico del cuerpo contra las células del hígado. Los médicos advirtieron que necesitaría un trasplante de hígado en unos pocos años, pero fue capaz de extenderlo a más de dos décadas.
“Iba al hospital y me quedaba. No estaba superando las cosas”, dijo. “Hubo muchos indicios de que esto iba de mal en peor a toda prisa”.
Finlayson entró en la lista nacional de trasplantes el año pasado, pero las probabilidades de que obtuviera un órgano se veían muy escasas.
Su hijo, Brandon, era compatible y se ofreció para ser donante. Pero ella no quería ponerlo en riesgo ya que él tiene cinco hijos.
“Ella prácticamente nos calló y dijo: ‘No, no es una posibilidad. Ni siquiera quiero hablar de eso’”, dijo Brandon, de 37 años. “Tomó días lograr que finalmente pensara en la idea. Mucho convencimiento”.
La cirugía en febrero fue la primera vez que los médicos de Utah trasplantaron el lóbulo izquierdo del hígado de un donante vivo. Usaron escáneres del hígado de Brandon para hacer un modelo impreso en 3D, para que pudieran planear y practicar el delicado procedimiento.
“Normalmente tomamos el lóbulo derecho y tomamos aproximadamente el 60% del hígado sano del donante para dárselo al receptor”, dijo el Dr. Manuel Rodríguez-Dávalos en un comunicado. “Dicho esto, con el uso de la tecnología actual de imágenes tridimensionales y de impresión tridimensional, podemos realizar una cirugía de hígado de precisión y obtener un injerto en el lóbulo izquierdo que brinda una recuperación más segura y rápida para el donante con resultados iguales o mejores para mamá”.
Los médicos dijeron que los hígados de Gwen y Brandon pueden regenerarse y deberían crecer hasta aproximadamente el 90 por ciento del tamaño normal en cuestión de meses.
Ambos se están recuperando bien después de la cirugía.
“Miro hacia el futuro con esperanza, en lugar de ‘Qué tan enferma estaré entonces’”, dijo. “Espero con alegría y optimismo e intento averiguar qué vamos a hacer a continuación”.
Gwen dijo que camina ocho kilómetros por día y tiene más energía de la que ha tenido en años.
“No estoy segura de tener las palabras para describir lo que siento por mi hijo. Estoy agradecida de que él sea el tipo de hombre que haría algo así”, dijo. “Que arriesgara su vida por otro ser humano, no tenía que ser su madre, hubiera sido cualquiera. Para mí, esa es la definición de un héroe”.
Brandon bromeó diciendo que probablemente estaba eximido en los regalos del Día de la Madre durante al menos unos años.