(CNN) – Solo han pasado tres meses desde que Gucci tuvo que disculparse por su suéter con una cara pintada de negro o “blackface”. Pero parece que la marca no ha aprendido la lección.
La casa de moda italiana llegó a los titulares a principios de esta semana por su turbante “Indy Full”, que se puso a la venta en el sitio web de la tienda de lujo Nordstrom por la friolera de 790 dólares.
El turbante azul se parecía mucho al estilo de los utilizados por millones de sijs en todo el mundo, y la gente de la comunidad sij se ofendió y criticó a Gucci y a Nordstrom por apropiación cultural, insensibilidad y el elevado precio del producto.
Nordstrom finalmente sacó el turbante de su sitio web y se disculpó.
“Hemos decidido dejar de llevar este producto y lo hemos eliminado del sitio”, escribió el minorista en respuesta a una queja en Twitter. “Nunca fue nuestra intención faltarle el respeto a este símbolo religioso y cultural. Nos disculpamos sinceramente con cualquiera que se haya sentido ofendido por esto”.
Gucci todavía no ha abordado el asunto.
Esta es la razón por la que los sijs tuvieron problemas con el turbante de Gucci.
Los sijs son atacados por usar turbantes
Los turbantes son las señales de identidad más visibles de los sij y con frecuencia hacen que sean objetos de ataques, discriminación y hostigamiento alimentados por el odio. Que Gucci y Nordstrom se beneficien del mismo estilo de turbante sin entender su significado es un ejemplo flagrante de apropiación cultural, dicen algunos miembros de la comunidad sij.
“Cuando compañías como Gucci se apropian de artículos de fe, como el turbante con el que intentan generar ganancias, no toman en consideración la discriminación que enfrentan los sijs al adherirse a los principios de su fe”, escribió la Coalición Sikh en una publicación de Facebook. el jueves.
“¿Nos atacan y matan por nuestra apariencia y ahora las corporaciones obtienen ganancias con esa misma apariencia?”, escribió Simran Jeet Singh.
El turbante no es un accesorio de moda
Otro punto de frustración para los sijs es que el turbante Gucci se comercializaba como un accesorio de moda, un sombrero que simplemente se podía poner y quitar con facilidad y voluntad.
El turbante no es solo algo que los sijs dejan caer sobre sus cabezas antes de salir por la mañana. Es un símbolo de la fe y la tradición religiosa considerada sagrada por los sijs. Atar un turbante es un proceso minucioso y reflexivo que consiste en tomar un trozo largo de tela y envolverlo cuidadosamente, doblarlo sobre su cabello sin cortar, otro símbolo de la fe sij.
El turbante sij es un símbolo de igualdad
Vender una versión de lujo del turbante sij por casi 800 dólares es contradictorio con todo lo que representa la prenda e ignora la historia de la que surgió, dicen algunos miembros de la comunidad sij.
Aunque el turbante se remonta a miles de años y ha sido usado por muchas culturas en diferentes confesiones, la práctica sij de usar un turbante tiene sus orígenes en la India.
Los turbantes fueron usados históricamente por la realeza y altos funcionarios como un símbolo del estatus de élite. Y bajo el emperador mogol Aurangzeb, quien llegó al poder en 1658, solo a la clase dominante islámica se le permitió usar turbantes.
Los líderes sijs, también conocidos como los gurús, rechazaron las jerarquías sociales y adoptaron los turbantes como un acto de resistencia. Al mando del Guru Gobind Singh, los seguidores de la fe sij comenzaron a usar turbantes sobre su cabello sin cortar para afirmar la igualdad y la libertad de todas las personas.
“Para los sijs, el turbante es una corona. Es un signo de igualdad, de que ninguna persona es más grande que la otra. Por eso los sijs han tomado lo que tradicionalmente era un signo de la realeza y lo han convertido en ropa de uso diario. Es destinado a ser barato y accesible para todos”, escribió Jasvir Singh.