(CNN) – Encarcelado durante más de 45 años por un asesinato que no cometió, Richard Phillips pasó más tiempo tras las rejas que cualquier otra persona encarcelada injustamente en Estados Unidos.
Pero luego de que otro hombre admitió ese asesinato, el nativo de Michigan fue exonerado y liberado de prisión en marzo pasado.
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Ahora, la secretaria de Justicia de Michigan, Dana Nessel, ha anunciado que Phillips recibirá 1,5 millones de dólares en compensación por su tiempo tras las rejas.
Phillips tiene derecho a hasta 50.000 dólares por cada año que estuvo encarcelado, de acuerdo con la Ley de Compensación por Encarcelamiento Injustificado de Michigan. El dinero no está sujeto a impuestos, y no perderá nada por los honorarios de los abogados, le dijo su abogada, Gabi Silver, a CNN.
El pago de 1,5 millones de dólares cubre aproximadamente tres décadas de su sentencia de prisión, porque también cumplió condena en prisión por una condena por robo a mano armada.
Silver dice que todavía está luchando contra la condena por robo a mano armada. Si Phillips es exonerado por ese cargo, la suma podría ser aún mayor.
“Esta es una gran noticia, y fue absolutamente lo correcto”, dijo la fiscal del condado de Wayne, Kym Worthy, en una declaración. “Si bien esta compensación no devolverá los 45 años que cumplió injustamente en prisión, tengo la sincera esperanza de que le traerá una calidad de vida merecida y satisfactoria”.
A los 73 años, una nueva vida en un mundo nuevo
Richard Phillips, que ahora tiene 73 años, tenía solo 27 años cuando fue arrestado. Fue condenado a cadena perpetua en prisión en octubre de 1972 sin posibilidad de libertad condicional.
En ese momento, Richard Nixon estaba en una carrera de reelección contra el senador George McGovern por la Presidencia de Estados Unidos.
“Ben”, de Michael Jackson, y “Burning Love”, de Elvis Presley, estaban entre los cinco primeros en Billboard Hot 100. Y las fábricas de automóviles de Detroit, donde trabajaba Phillips, eran pujantes.
Durante cuatro décadas, el mundo cambió de manera tanto profunda como mundana.
Después de su liberación, el año pasado, se sorprendió de la cantidad de variedades de jugo de naranja que se encuentran en los pasillos de las tiendas de comestibles.
Su condena se basó en un falso testimonio
Phillips fue originalmente condenado por asesinato por supuestamente arrastrar a un hombre llamado Gregory Harris a su auto y dispararle a muerte. El cuñado de la víctima dijo a los investigadores que se había reunido con Phillips en un bar para hablar sobre el asesinato.
Pero Phillips mantuvo su inocencia. Le dijo a su abogado: “Prefiero morir en prisión, que admitir un asesinato que no cometí”.
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En 2010, otro hombre, Richard Polombo, admitió que había matado a Harris. Cuatro años después, la Clínica de Inocencia en la Facultad de Derecho de la Universidad de Michigan se enteró de la admisión de Polombo. Después de años de disputas legales, a Phillips se le concedió un nuevo juicio a fines de 2017.
Se convirtió en un hombre libre en marzo de 2018.
Los muros de la prisión no podían contener su espíritu creativo
Detrás de las barras, Phillips comenzó a pintar, en 1990, “para evitar la soledad”, dice su sitio web de arte. “Pintó para llenar los largos días. Pintó para mantener su corazón suave y su esperanza viva”.
Sus pinturas se convirtieron en tarjetas de felicitación personalizadas que vendió a otros reclusos. Utilizó los ingresos para comprar más suministros de arte.
Sus acuarelas a menudo tocaban temas de esperanza y supervivencia.
Con un toque modernista, describió escenas florales, paisajes, músicos y también se adentró en el mundo abstracto. Durante casi 30 años, creó una amplia obra que ahora está a la venta.
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Silver dijo que Phillips ahora está alquilando un apartamento, pero espera poder comprar una casa pequeña con el nuevo dinero y disfrutará de los placeres simples de la vida.
Una de esas esperanzas, dice Silver, es que Phillips quiere conseguir un cachorro de pastor alemán.
“Está bastante bien adaptado. Dice que no está amargado”, dijo Silver.