(CNN) – Julian Assange estaba demasiado enfermo para aparecer a través de un video en una audiencia judicial en Londres este jueves, dijo su abogado, luego de que WikiLeaks expresó “graves preocupaciones” por la salud de su fundador y dijo que había sido trasladado a la sala médica de su prisión.
Se esperaba que Assange participara en la audiencia en el Tribunal de Magistrados de Westminster a través de un enlace de video, pero solo fue representado por su abogado, quien le dijo al magistrado principal que su cliente “no estaba muy bien”.
La audiencia, sobre una solicitud de extradición de los Estados Unidos por un cargo de conspiración de piratería informática, se aplazó hasta el 12 de junio y podría tener lugar en la prisión de Belmarsh, donde el editor está detenido.
“Puede ser más conveniente para todos si está allí”, dijo la magistrada jefe Emma Arbuthnot.
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Antes del jueves, WikiLeaks publicó una declaración sobre el bienestar de Assange. “Durante las siete semanas en Belmarsh su salud ha seguido deteriorándose y ha perdido peso dramáticamente”, se lee en el comunicado. “La decisión de las autoridades de la prisión de trasladarlo a la sala de salud habla por sí sola”.
“La salud del Sr. Assange ya se había deteriorado significativamente después de siete años dentro de la embajada ecuatoriana, en condiciones que eran incompatibles con los derechos humanos básicos”, agrega la declaración.
Assange parecía frágil cuando fue arrestado en la Embajada de Ecuador en abril, después de haber pasado siete años encerrado en el edificio como parte de un intento por evitar ser extraditado a Suecia por las denuncias de agresión sexual.
A principios de este mes apareció a través de un enlace de video en la audiencia inicial sobre la solicitud de extradición de Estados Unidos, sobre la que insistió en que no se rendiría. El abogado Ben Brandon, que representa al gobierno de Estados Unidos, dijo que Assange conspiró con la exanalista de inteligencia del Ejército Chelsea Manning para obtener una “gran cantidad de documentos clasificados”.
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El cargo es solo parte de una montaña de problemas legales que enfrenta Assange. La semana pasada, fue acusado de 17 nuevos cargos en EE. UU. en virtud de la Ley de espionaje por su papel en alentar, recibir y publicar información de defensa nacional en asociación con Manning, estableciendo una importante batalla legal sobre las protecciones de la Primera Enmienda en la era Trump.
El 12 de junio es la fecha límite para que EE. UU. envíe todas sus pruebas sobre el cargo de piratería informática. Assange también está luchando contra una denuncia de violación en Suecia, que él ha negado. Las autoridades reabrieron una investigación sobre el caso a principios de este mes.
El australiano actualmente cumple una sentencia de cárcel de casi un año en Londres por saltarse la fianza en 2012 cuando buscó asilo político en la embajada ecuatoriana.