El primer ministro de España, el socialista Pedro Sánchez, sonríe con el actual ministro de Asuntos Exteriores español y candidato socialista a la UE, Josep Borrell.

Nota del editor: Adrian Jofre Bosch es analista de conflictos internacionales y socio-políticos para CNN en Español. Graduado por Columbia University en el máster de Negociación y Resolución de Conflictos. Profesor en diferentes universidades españolas en materia de mediación, negociación y resolución de conflictos. Compagina su actividad docente y de investigación con el asesoramiento a instituciones públicas y privadas en su campo de especialización.

Diego Bayón es analista político y director asociado del área de Public Affairs de la firma KREAB en España. Politólogo por la Universidad Carlos III de Madrid, cuenta con un Minor en Estudios Europeos por la Universidad de Maastricht y un Postgrado en Dirección de Asuntos Públicos por la Universidad Pontificia de Comillas (ICADE). Es co-fundador de ThinkAct y forma parte de la Junta Directiva de la Asociación de Profesionales de las Relaciones Institucionales (APRI).

(CNN Español) – Las elecciones al Parlamento Europeo, que se celebran cada cinco años desde 1979, son los únicos comicios que se convocan a nivel supranacional. Los votantes de los 28 países que forman parte de la Unión Europea eligen a los diputados del su principal órgano legislativo. Este 26 de mayo, en la última cita con las urnas, las dos grandes familias políticas europeas (populares y socialistas), no han conseguido por primera vez en la historia superar juntos el 50% de los escaños. El Parlamento Europeo inicia así una legislatura que estará marcada por los pactos de geometría variable, tras el fin de la Gran Coalición que ha dominado el reparto de instituciones y altos responsables comunitarios durante las últimas décadas.

Sin embargo, el resultado de conservadores y progresistas a nivel europeo contrasta con el voto en España, donde el Partido Socialista Obrero Español, el PSOE, obtuvo una victoria más abultada de la esperada. Los socialistas refuerzan así su liderazgo en el nuevo escenario político español, iniciado desde la moción de censura de junio de 2018, cuando el actual presidente socialista Pedro Sánchez logró una mayoría parlamentaria suficiente para desalojar del palacio presidencial de La Moncloa al entonces líder de los conservadores Mariano Rajoy.

Por primera vez en la historia, el PSOE se convierte así en el partido con más escaños dentro del grupo de los socialistas europeos (S&D) en unos comicios en los que, en la inmensa mayoría de estados miembros, la socialdemocracia retrocede. En Reino Unido, el brexit Party de Nigel Farge consigue una contundente victoria y un hundimiento histórico de los conservadores y los socialistas, que han castigado la ambigüedad de Jeremy Corbyn ante el brexit. Mientras, en Francia, el hiperliderazgo de Emanuel Macron y su plataforma En Marcha, unido al auge del Frente Nacional de Marine Le Pen, ha desplazado a los socialistas franceses que ahora son la sexta fuerza. De la misma manera, en Alemania, la formación de un gobierno de coalición con la Unión Demócrata Cristiana de Angela Merkel ha afectado negativamente a los socialistas, que se dejan 11 escaños que prácticamente recogen Los Verdes.

En otros países europeos como Polonia, Bélgica, Holanda, Grecia o Finlandia, los partidos socialistas también retroceden de manera significativa. Por último, en Italia, los socialistas del PD superan al Movimiento 5 Estrellas y asumen el liderazgo de la oposición, aunque La Lega de Salvini obtiene una victoria inapelable que le convierte en el partido hegemónico del país. La gran excepción, junto a España, es Portugal: el PS logra mejorar su resultado y confirma la excepcionalidad de la Península Ibérica en estos comicios.

Por otro lado, la extrema derecha se ha consolidado como primera fuerza en Reino Unido, Francia e Italia, tres de los cuatro países con más población de la UE y los que más escaños reparten. Además, de los cinco partidos nacionales con más escaños en la eurocámara, cuatro son formaciones de ultraderecha: Brexit Party (29) en Reino Unido, La Lega (28) en Italia, PiS (23) en Polonia y Reagrupación Nacional de Le Pen (22) en Francia. En cambio, la irrupción de la ultraderecha en España ha sido mucho más modesta: Vox logra solo 3 eurodiputados y pierde casi un 50% de los votos que obtuvo en las elecciones generales españolas del 28 de abril, en las que su resultado ya estuvo por debajo de las expectativas.

El ascenso del PSOE en el Parlamento Europeo, unido a su reciente triunfo electoral en las últimas elecciones generales y a la contención de la extrema derecha en España, permitirá al presidente Pedro Sánchez asumir un rol importante en el Consejo Europeo, al liderar su familia política y encabezar el bloque de 6 países de la UE con gobiernos de izquierda. Además, teniendo en cuenta que los socialistas italianos lideraban su familia europea durante la última legislatura (en la que negociaron una alta representación en las instituciones comunitarias como el presidente del Parlamento Europeo Tajani o la Alta Representante de la UE Federica Mogherini), existe un contexto de oportunidad para que España pueda ocupar ahora el liderazgo de la Europa del sur.

Por todo ello, es altamente probable que algún representante español ocupe puestos de alta responsabilidad en las instituciones comunitarias. Josep Borrell (el candidato de los socialistas españoles que encabezaba la lista europea), tiene opciones reales de optar a un cargo relevante como el de alto representante de la UE. También se baraja como alternativa que la actual ministra de Economía española, Nadia Calviño, pudiera ocupar una vicepresidencia de carácter económico en la Comisión Europea. En cualquier caso, la influencia española en las principales instituciones comunitarias será alta, e incluso aumentará, una vez se produzca la salida definitiva del Reino Unido con el brexit y España sume 5 eurodiputados más.