(CNN) – El pastor Ángel Campos recibió un mensaje de voz que lo aterrorizó. Alguien dijo que sus hijos deberían ser violados.
La llamada llegó solo después de que aparecieron publicaciones en las redes sociales que documentaban sus esfuerzos para ayudar a los refugiados e inmigrantes liberados de custodia, junto con otras iglesias en Arizona que trabajan con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, ICE, para ayudar a los solicitantes de asilo en Estados Unidos.
Nadie puede decir quién hizo la llamada. Pero es parte de una táctica, según el Southern Poverty Law Center (SPLC), usada por grupos para asustar a los activistas. Varios grupos contra la inmigración en Arizona han grabado recientemente videos y los han publicado en Facebook para alentar a las personas a contactar a los pastores e iglesias que ayudan a los solicitantes de asilo.
Y luego comenzaron las confrontaciones en persona, entre grupos a veces virulentos contra la inmigración e iglesias que intentaban ayudar a los que buscaban asilo. Ahora esa batalla se va a desarrollar en un tribunal federal.
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Pastores e iglesias en el área de Phoenix y a los alrededores están demandando a los grupos Patriot Movement AZ y AZ Patriots, así como a varias personas, alegando que están “ilegalmente intimidando, amenazando, acosando” e invadiendo las propiedades de la iglesia cuando vienen a gritarles a las iglesias que dejen a los inmigrantes. La demanda se presentó el martes en el Tribunal de Distrito de Estados Unidos para el distrito de Arizona con la ayuda de abogados del Southern Poverty Law Center.
“El hostigamiento que hemos sufrido es ilegal, aterrador y absolutamente inaceptable”, dijo Campos a CNN. “Los acusados han hecho que niños, voluntarios y el personal se sientan temerosos, amenazados e intimidados”.
La demanda ofrece una vista a los métodos y mensajes de algunos de los oponentes más organizados a la inmigración cerca de la frontera de los Estados Unidos con México.
La demanda nombra dos grupos con sede en Arizona, que alguna vez fueron un grupo pero que se dividieron. Los pastores e iglesias también nombraron específicamente al fundador de Patriot Movement AZ, Lesa Antone, y a otro líder del grupo, Russell “RJ” Jaffe. Se presume que Antonio Foreman, quien según la demanda ha visitado al menos una iglesia con el grupo, está afiliado a múltiples grupos de odio nacionalistas blancos y asistió a la reunión “Unite the Right” en Charlottesville. La demanda también menciona a Jennifer Harrison y Jeremy Bronaugh, que eran miembros de Patriot Movement AZ antes de separarse y crearon su propio grupo, AZ Patriots.
El pastor Campos dice que ha sido filmado y acusado de que le están pagando para ayudar a los inmigrantes, y asegura que Harrison y Antone han acusado a su iglesia de “violar la ley”, así como de “ayudar e instigar”, según la demanda. Antone discutió con un voluntario en la iglesia de Campos cuando “alguien entre los demandados cantó ‘dale un puñetazo’”, según la demanda.
“Los videos invasivos y las declaraciones falsas que los acusados han publicado en Internet nos han acusado de delitos y también han deshumanizado a las personas a las que estamos tratando de ayudar”, dijo Campos. “Estamos en constante temor por nuestra seguridad y la seguridad de nuestras familias y los miembros de la comunidad que apoyan nuestro trabajo.
“Hacemos este trabajo porque creemos que hay un poder superior que nos ayuda a todos. Al igual que otras iglesias, queremos seguir ayudando a todos los miembros de la comunidad de Phoenix, incluidos los más vulnerables entre nosotros”.
CNN se ha intentado comunicar pero no ha sabido nada todos los mencionados en la demanda. Jennifer Harrison le dijo a CNN que no había visto la demanda, pero dice que cree que sus acciones están “protegidas por la primera enmienda”.
“Nos oponemos a la inmigración ilegal. Nos oponemos a las personas que ingresan ilegalmente al país y nos oponemos a las iglesias que ayudan y apoyan y ofrecen un viaje gratis y recompensan a las personas que ingresan ilegalmente a este país bajo la falsa pretensión de asilo”, le dijo a CNN.
“No se han infringido leyes. No hay informes de la policía sobre haber entrado a propiedad privada. Estamos obrando dentro de nuestros derechos. El hecho de que no les guste lo que estamos diciendo no lo convierte en un acoso”.
Lesa Antone le dijo a CNN que no había “violado ninguna ley”, pero que tampoco había visto la demanda y no podía hacer más comentarios. “Es una demanda frívola de un grupo ilegítimo que se dirige a los conservadores y estadounidenses conservadores y que recibo con agrado”.
Grabaciones de los encuentros
Los grupos a menudo publican videos en Internet de ellos mismos siguiendo los autobuses del Departamento de Seguridad Nacional (DSN) y de ICE hacia las iglesias, antes de salir y filmar.
En uno de los videos, según la demanda, mientras la gente baja de un autobús del DSN, Harrison le dice a alguien que está cerca: “Con suerte, señora, nadie se escapa y viola a alguno de esos pequeños niños”. Algunos miembros de los grupos también hacen viajes a la frontera, donde gritan comentarios despectivos a los inmigrantes, de acuerdo con los videos publicados en Facebook.
La demanda incluye siete cargos diferentes, incluida la conspiración para violar derechos civiles, la difamación y la entrada ilegal a propiedad privada.
Ellos afirman que los grupos “están motivados, al menos en parte, por antipatía contra los centroamericanos y las personas de color” y “a través de sus acciones ilegales, están tratando de evitar que los demandantes ayuden a los inmigrantes de Centroamérica y a los inmigrantes que son personas de color”.
Ambos grupos patriotas se han grabado abiertamente y comparten videos en sitios de redes sociales en los que aparecen gritando a los inmigrantes, diciéndoles que regresen a México y luego hacen acusaciones contra los pastores y voluntarios en las iglesias.
En la demanda, los pastores y las iglesias piden una orden judicial contra lo que llaman acciones y daños ilegales. Aclaran que no le están pidiendo a la corte que impida que los grupos “expresen sus opiniones”, sino que lo hagan a una distancia segura de las iglesias, y que los acusados dejen de “intimidar, amenazar, acosar o interferir” con los esfuerzos de las iglesias para ayudar a los migrantes.
Las iglesias comenzaron a ayudar a los migrantes hacia fines de 2018, y poco después de anunciar la necesidad de voluntarios, los grupos patriotas comenzaron a aparecer, según la demanda.
Los encuentros, que a menudo se transmiten en vivo en Facebook o en las páginas de YouTube de los grupos, generalmente se desarrollan de la misma manera, independientemente de la iglesia que visite el grupo.
La demanda establece que Foreman escribió en su página de Facebook que una vez ingresó a una iglesia de manera forzosa en enero de 2019 mientras esta recibía inmigrantes y declaró que no tenía hogar y exigió ser alimentado. En ese momento él estaba armado, según la demanda. Y un video publicado en línea lo muestra hablando presumidamente sobre el encuentro con una pistola en su cadera.
En otro caso, en enero de 2019, Jennifer Harrison fue a una iglesia en Mesa después de que un bus de ICE llegara allí y comenzó a gritar “fuera” (en español) a las personas que bajaban del autobús, según un video publicado en la página de Facebook del grupo, según la demanda.
Harrison señaló a Magdalena Schwartz, una pastora y coordinadora que estuvo en la iglesia ese día, de acuerdo con la demanda.
“Magdalena, sabes lo que estás haciendo. Sabes que esos niños no pertenecen a esos hombres”, le gritó Harrison mientras filmaba, según un video publicado en Facebook y detallado en la demanda. “¿Cuánto te pagan, Magdalena? ¿Cuánto te están pagando para traficar con niños?”.
La acusación de tráfico de personas a menudo se repite en una variedad de videos de ambos grupos. Los videos tienen miles de visitas en Facebook.
En otra ocasión, en enero de 2019, Harrison, Antone, Foreman y otros le gritaron al pastor Elías García en otra iglesia, de acuerdo con la demanda.
“Estas iglesias son cómplices del tráfico de personas y niños”, le gritaban según la demanda. “Estos es Estados Unidos de América y ustedes están violando nuestras leyes, criminales”.
David Dinielli, director legal adjunto del SPLC, dice que grupos como Patriot Movement AZ y AZ Patriots han dado voz al “miedo y al fanatismo” y que “su acoso no tiene ninguna ley”.
“Sus amenazas han impedido que nuestros clientes ayuden a las personas necesitadas”, dijo. “Están motivados por el simple hecho de que las personas que nuestros clientes han elegido ayudar lucen y suenan, según estos supuestos ‘patriotas’, como si no pertenecieran aquí”.
Schwartz y los otros pastores niegan que hayan hecho algo malo y se sienten frustrados por la caracterización del trabajo que están haciendo.
“Nuestras iglesias, pastores y voluntarios hacen muchos sacrificios para ayudar a estas familias, pero los acusados nos obligan a hacerlo con miedo”, dijo Schwartz en un comunicado de prensa del SPLC. “No estamos infringiendo la ley, pero los acusados nos amenazan y nos acusan de ser infractores de la ley. Hemos sido objeto de ataques repetidos por los acusados, y ahora le pediremos a la corte que detenga este comportamiento para que podamos continuar nuestra misión en paz”.
Miembros de ambos grupos patriotas han estado involucrados en otros incidentes controvertidos en el estado. A Harrison y a Bornough se les prohibió ingresar a la Cámara de Representantes de Arizona basándose en reglas de decoro debido a incidentes previos. Dos madres y miembros de uno de los grupos recientemente se declararon culpables después de llevar a sus hijos a una mezquita y vivir en vivo su diatriba llena de odio.