(CNN) – María Kole adora su trabajo, pero últimamente siente que ha perdido la línea entre ‘trabajo’ y ‘no trabajo’.
Como agente literaria de libros para niños en Nueva York, Kole trabaja desde casa y habla con sus clientes vía electrónica todo el día. Algunas veces los escritores incluso la llaman a mitad de la noche con una idea. Salir de casa tampoco le resulta exactamente relajante. “En Nueva York sólo hay metro, oficinas, gente, voces, gritos, y bocinas de autos, todo el tiempo”, dijo.
Kole finalmente se apartó de las llamadas de negocios y conferencias para tomar unas vacaciones que no tuvieran lugar en su oficina-casa. A principios de mayo, se fue sola y pasó cinco días encerrada en una casa rentada en Oregon, releyendo algunos de sus libros favoritos, cocinando y escuchando caer la lluvia.
“Hoy creo más que nunca que para poder ser buena en lo que hago, tengo que ser buena conmigo y recargar mi propia creatividad antes de que acabe siendo una zombi con el cerebro muerto”, dijo Kole, de 26 años.
Esta experiencia muestra el poder de las vacaciones para ayudar a tener nuevas ideas, apreciar el momento presente y volver a la ‘vida real’ con un renovado sentimiento de emoción.
Aléjate de la vida cotidiana
Separarte de un ambiente familiar puede ayudarte a obtener nuevas perspectivas sobre la vida cotidiana, dice Adam Galinsky, profesor de la Escuela de Administración Kellogg de la Universidad Northwestern.
Considera que cuando pides consejo a un amigo, sus sugerencias son a menudo más creativas que lo que tú hubieras decidido por ti mismo… estudios científicos han confirmado esto. La explicación es que tu amigo está distanciado psicológicamente de la situación actual. Cuando estás en medio de un problema, a veces es difícil pensar con claridad.
Del mismo modo, muchas personas tienen revelaciones cuando viajan, porque pueden ver su vida cotidiana desde un punto de vista más separado y externo.
“No se trata simplemente de tomar tiempo libre del trabajo, sino de alejarte de donde vives. Es muy importante, porque esa es la única forma en que puedes lograr esa perspectiva”, dijo Galinsky.
Kole estuvo de acuerdo. Desconectada del trabajo y sentada en un porche, disfrutando de la naturaleza, se dio cuenta de que era hora de buscar un ambiente más natural, ya fuera en Nueva York o en otro lugar.
Viaja al extranjero
Si tienes la suerte de salir del país, existe evidencia científica de que eso podría ayudarte a pensar creativamente.
Sumergirte en una cultura diferente tiene este efecto, dijo Galinsky. Tal vez piensas que sólo existe una forma de hacer las cosas, pero en un lugar desconocido, hay toda una serie de normas sociales y costumbres diferentes.
Una investigación de Galinsky con William Maddux, un profesor de la escuela de negocios INSEAD, ha concluido que viajar al extranjero hace que las personas tengan una comprensión más amplia de sí mismos un mejor sentido de quiénes son. Incluso experiencias aparentemente ordinarias, como comer en un restaurante, pueden sacudir tu pensamiento.
Tal vez te preguntes cuánto tiempo necesitas en el extranjero para aprovechar estas ventajas. Respecto a la creatividad, la investigación de Galinsky ha encontrado efectos más fuertes entre las personas que viven en el extranjero que entre los que viajan por periodos cortos. La razón más probable es que los expatriados son más propensos a adaptarse a los entornos locales y tratar de comprender la perspectiva de los lugareños.
“Si quieres obtener los beneficios de vivir en el extranjero mientras estás de vacaciones, la clave es tratar de entender el mundo a través de la perspectiva de la gente local”, dijo.
Vacaciones a consciencia
No es necesario salir del país para conseguir una mentalidad nueva que puedas aplicar a la vida cotidiana.
Ellen Langer, profesora de psicología en la Universidad de Harvard, considera a los beneficios de las vacaciones como parte de tener consciencia. La plenitud de consciencia es un concepto derivado del budismo que es central para la meditación en esa tradición, y consiste en estar presente y atento pero sin juzgar. Langer y otros grupos han encontrado grandes beneficios en la salud y el bienestar por practicar la plenitud de consciencia.
La gente se prepara para ver cosas nuevas en sus vacaciones, lo cual hace el viaje emocionante. Pero lo ideal sería tener ese marco de referencia todo el tiempo: tomando nota de las nuevas personas, objetos y sucesos a su alrededor.
“Estar aburrido”, dice, es un estado de ánimo. Y una vez que has logrado una mentalidad de “todo es diferente e interesante”, eso se convierte en un recuerdo valioso para llevar a casa después de las vacaciones.
“Lo que las personas deben hacer es que cuando se van de vacaciones y experimentan la sensación de comprometerse, la sensación de estar involucradas conscientemente en su propia vida, deben encontrar una manera de aplicar eso a su jornada laboral”, dijo.
Hasta la próxima
Kole trata de practicar las técnicas de plenitud de consciencia desde diciembre. Todas las mañanas se levanta muy temprano y se reta a escribir cinco páginas en su diario acerca de lo que está agradecida, y presta más atención a sus pensamientos y sentimientos: “De lo contrario, quedas atrapado en todas las pequeñas cosas”, dijo.
Cuando volvió de sus vacaciones, se sentía lista para sumergirse en el trabajo y tenía entusiasmo al respecto. Después de unos días, empezó a tomar clases de cocina.
“Me encanta lo que hago, pero a veces, después de quemarte las pestañas, puede ser difícil estar allí y en el presente. Estaba muy contenta de empezar a leer libros para niños y mucho menos impaciente, más emocionada”, dijo. “Tomaré otras vacaciones en julio”.
Nota del editor: Esta nota fue publicada originalmente en 2011 en CNN.com y fue escrita por Elizabeth Landau, exreportera de CNN.