(CNN Español) – El Consejo de Defensa y Seguridad del gobierno de Honduras que coordina el presidente Juan Orlando Hernández se reúne este jueves ante las movilizaciones populares y protestas policiales que desataron caos en Tegucigalpa toda la tarde y noche del miércoles.
Manifestantes que protestan en contra del gobierno de Hernández bloquearon las principales vías de la ciudad a la vez que un grupo de oficiales de la Dirección Nacional de Fuerzas Especiales de la Policía Nacional se declararan de “brazos caídos” denunciando violaciones a sus derechos labores y humanos al interior de la institución.
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Ante la denuncia de las fuerzas especiales, dirigentes de la policía en conferencia de prensa explicaron que los agentes en protesta representan solo un 10% de la fuerza pública y que están trabajando en alcanzar un acuerdo. Sin embargo, el grupo de policías, en su mayoría de la escala básica, se sumó a las manifestaciones antigubernamentales citando en un comunicado “malestar y descontento con el gobierno por la presente crisis”.
La falta de control policial permitió que manifestantes bloquearan las calles durante horas y realizaran quema de llantas, desatando desorden vehicular que afectó a gran parte de los capitalinos. Además, varios comercios denunciaron saqueos.
Tras la falta de miembros de las fuerzas especiales de la policía, la Policía Militar, tomo el control del orden público y reporta, según sus portavoces, la detención de 24 personas tras la jornada de protestas.
Según Julieth Chavarría, portavoz del Hospital Escuela en Tegucigalpa, uno los principales hospitales públicos del país, 21 personas, entre ellas un menor de edad, ingresaron la noche del miércoles al centro hospitalario con múltiples heridas. Dos de ellas fallecieron. Chavarría explicó que autoridades y representantes de los derechos humanos están determinando si estos casos están directamente vinculadas a las manifestaciones.
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Universidades públicas y privadas del país suspendieron actividades académicas este jueves.
Las manifestaciones del miércoles presentan un nuevo desafío al gobierno de Hernández que enfrenta protesta de diferentes sectores desde mayo, cuando trabajadores de los ministerios de salud y educación exigieron en las calles la derogación de decretos que podrían abrir la puerta a la privatización de ambos sectores.
Esta semana también hubo paro de labores por parte de trabajadores de transporte de carga pesada mismo que quedo resuelto este miércoles tras la firma de un acuerdo con el gobierno. Los transportistas bloquearon carreteras a nivel nacional, lo que causó nerviosismo entre los hondureños por un posible desabastecimiento de combustible y mercancías. Antes de que el gobierno de Hernández lograra un acuerdo con los camioneros, capitalinos hicieron largas filas para comprar combustible que resultó en que algunas gasolineras amanecieran desabastecidas este jueves.
La encargada de negocios de Estados Unidos en Honduras, Heide Fulton, publicó en su cuenta de Twitter que “tiene la confianza que los hondureños pueden resolver sus diferencias con diálogo y de forma pacífica para el bien de todo el país