Londres (CNN) – La familia real británica, conocida por su defensa del medio ambiente y la conservación, ha duplicado su huella de carbono en los viajes de negocios, según el último informe financiero anual de la Casa Real.
A pesar del intento de la reina Isabel II de reducir el consumo de energía de la familia mediante la instalación de calderas y alumbrado de bajo consumo, los viajes internacionales de la familia aumentaron sus emisiones en un 98%.
En 2019, su total de emisiones de CO2 por viajes de negocios fue de 3.344 toneladas, en comparación con 1.687 toneladas en 2018.
Las emisiones totales de gases de efecto invernadero de la familia aumentaron un 3% a 8.393 toneladas, con el aumento de viajes compensado por una reducción del 22% en la calefacción, iluminación y vehículos, se indica en el estado financiero.
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“Las emisiones totales de gases de efecto invernadero aumentaron en un 3% en general, debido al impacto en el año de los viajes de negocios en el extranjero que superan la reducción de la calefacción y la iluminación”, se lee en el comunicado.
El comunicado dice que las emisiones de viajes fueron más altas “debido al mayor uso de grandes aviones de ala fija alquilados para viajes de negocios en el extranjero”.
Agregó que en comparación con un solo viaje al extranjero en 2017-18, que involucró un gran avión de ala fija, la familia real participó en cinco en 2018-19. La mayoría de los viajes fueron llevados a cabo por el príncipe Carlos y su esposa Camilla, la duquesa de Cornualles, quienes visitaron el Caribe, África y Europa en nombre de la Reina, según el informe.
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Carlos ha usado su posición por mucho tiempo para advertir sobre los efectos del cambio climático y para hacer campaña en una variedad de temas ambientales.
A principios de este año, en marzo, advirtió contra el “calentamiento global potencialmente catastrófico” en un discurso durante una gira por el Caribe.
“Exigimos que los tomadores de decisiones del mundo asuman la responsabilidad y resuelvan esta crisis”, dijo.
Mientras tanto, otros miembros de la familia real realizaron 15 visitas al extranjero, que incluyeron una visita a Fiji y Tonga por Meghan y Enrique, el duque y la duquesa de Sussex. Sin embargo, el informe no incluyó las emisiones creadas por su viaje a Australia y Nueva Zelanda, ya que esto fue pagado por los gobiernos de esas naciones.
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El informe agregó que hubo más de 3.200 compromisos oficiales realizados por la familia real en todo el Reino Unido y en el extranjero durante el año.
También reveló que Meghan y Enrique gastaron 2,4 millones de libras (aproximadamente 3 millones de dólares) del dinero de los contribuyentes británicos en renovaciones en su nuevo hogar Frogmore Cottage, que está ubicado en un rincón de Windsor Estate, al oeste de Londres.