CNNE 646455 - fiscalia de mexico busca a culpables de caso odebrecht

(CNN Español) – Una nueva filtración de documentos de la constructora brasileña Odebrecht revela que el mayor caso de corrupción de América Latina podría ser todavía más grande de lo que ya se suponía.

El Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) publicó este miércoles el contenido de más de 13.000 documentos inéditos de la compañía que fueron obtenidos por dos medios de Ecuador, Mil Hojas y La Posta, a través de fuentes de información que no quisieron ser identificadas y compartidos con más de 50 periodistas de 10 países de la región.

En estos documentos se hallaron registros de pagos, correos electrónicos, planillas contables y documentación bancaria de la División de Operaciones Estructuradas, un área de Odebrecht también conocida como el “departamento de coimas” y que se dedicaba a manejar la “caja 2” o contabilidad paralela de la compañía, según reconoció la empresa ante las autoridades de los Estados Unidos y los fiscales del caso Lava Jato en Brasil.

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Este departamento utilizaba un sistema informático secreto que le permitía mantener los registros ilegales de manera confidencial. Así lo detallaron los miembros de la compañía a la Justicia. En su confesión, la empresa dio detalles pormenorizados de los delitos cometidos para obtener contratos de obra pública en Brasil y otros 12 países y aceptó cooperar con fiscales de la región. La investigación de ICIJ sostiene que, sin embargo, Odebrecht no contó la historia completa y estos documentos aportarían nueva información a la que ya habían admitido los arrepentidos de Odebrecht ante las autoridades de Brasil, Suiza y Estados Unidos a fines de 2016. Además, esta filtración detalla pagos presuntamente ilegales por obras que los arrepentidos de Odebrecht no habrían explicado durante sus declaraciones.

Entre los nuevos hallazgos, se destacan pagos secretos por 39 millones de dólares vinculados a la construcción dela central termoeléctrica de carbón de Punta Catalina, en República Dominicana. Sobre esta planta de 770 megawatts ubicada sobre las costas del Caribe, las autoridades realizaron dos investigaciones oficiales pero no mencionan estos pagos ni hechos delictivos detectados, según la investigación. Las autoridades defienden públicamente la construcción de la planta y su financiamiento.

También salieron a la luz pagos por 3 millones de dólares por el Gasoducto Sur en Perú, una obra adjudicada adjudicada por más de 7 mil millones de dólares. El equipo especial de la Fiscalía peruana a cargo del caso Lava Jato investiga presuntas irregularidades en este contrato pero no se han identificado a beneficiarios finales de sobornos, explica el trabajo periodístico. El abogado (del expresidente Peruano) Ollanta Humala dijo a los miembros del ICIJ que no hay evidencias de pagos ilegales o irregularidades en la obra.

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La investigación de ICIJ también detectó pagos por 18 millones de dólares sospechosos vinculados al subterráneo de Panamá. Las autoridades panameñas no hicieron declaraciones debido a que existe una investigación en curso por el caso. Otros 34 millones figuran en los documentos relacionados con la Línea 5 de la red de metro de Caracas, Venezuela, del cual solo se ha construido una de las diez estaciones previstas, informó ICIJ. El gobierno de Nicolás Maduro no dio respuestas sobre el tema.

En Argentina, los documentos inéditos muestran pagos presuntamente ilegales por casi 15,7 millones de dólares sólo entre 2012 y 2014. En este país, la Justicia recién firmó a mediados de este mes un primer acuerdo de colaboración con las autoridades de Brasil para acceder a las declaraciones de los arrepentidos y a la documentación secuestrada durante los operativos del Lava Jato.

Los gasoductos y la planta potabilizadora Paraná de las Palmas en Argentina son las principales obras expuestas en los nuevos documentos de la “división de sobornos” de la constructora. Los montos oscilaban entre 18 mil y 500.000 dólares y se giraban siempre a través de las mismas sociedades offshore. Las autoridades que estuvieron a cargo de esas obras irán pronto a juicio. Los ex funcionarios, sin embargo, niegan irregularidades o pagos de sobornos.

Además, en las planillas de pagos ilegales aparece por primera vez mencionada la obra del soterramiento del ferrocarril Sarmiento. El destinatario del pago es identificado como “De Niro”.Dos ex ejecutivos de Odebrecht, Marcio Faria y Luiz Antonio Mameri, han admitido en Brasil que Odebrecht pagó sobornos por estas tres obras en Argentina. Así consta en los videos y textos oficiales de las confesiones de ambos brasileños.

El soterramiento muestra los alcances políticos del caso Odebrecht en la Argentina: por esta obra, adjudicada durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, Odebrecht es investigada junto a su entonces socio, Angelo Calcaterra, primo del presidente Mauricio Macri, opositor político de la senadora. El empresario asegura ser ajeno a los supuestos sobornos. La ex presidenta y candidata niega las acusaciones.

Los destinatarios de los pagos ilegales eran identificados con apodos.“Robocop”, “Darth Vader”, Stalin”, “Bambi”, “León, “Insecto” y “Caballo” son algunos de los sobrenombres que los ejecutivos le asignaban a quienes debían recibir el dinero ilegal. Esos apodos todavía hoy protegen a muchos de los receptores del dinero, de acuerdo a la filtración.

Desde sus oficinas en Argentina, Odebrecht dijo a CNN que la compañía no ocultó pruebas y que “todos los documentos y testimonios” aportados, incluyendo los 13.000 revelados por ICIJ, “están bajo custodia del Ministerio Público Federal brasileño y el Departamento de Justicia estadounidense” y están “disponibles para aquellos países que celebraron los respectivos acuerdos y concluyeron el proceso de homologación”.

Los voceros de la empresa agregaron que “Odebrecht seguirá haciendo todos los esfuerzos ante las autoridades competentes en un régimen de colaboración irrestricto, siempre y cuando se respeten la premisa básica de garantía de la seguridad jurídica”.

La investigación de ICIJ fue denominada “División de Sobornos” y ahonda en cómo funcionaba este departamento de la mayor constructora de Brasil, que terminó admitiendo a fines de 2016 que utilizaba esta área para el pago de sobornos en otros 12 países de América y África. La compañía, sin embargo, ha dicho que no todos los pagos de ese Departamento fueron sobornos. También habrían implicado pagos no registrados a ejecutivos, proveedores y hasta aportes a campaña electorales. Estos pagos estaban “por afuera de los libros contables” de la empresa y por eso Odebrecht admite que se realizaron incumpliendo las leyes.