(CNN Español) – Poco después de las 9:00 de la mañana, hora española, comenzaba este jueves en Valencia el juicio por la supuesta paternidad de Julio Iglesias sobre Javier Sánchez Santos. El cantante, quien actualmente reside en Miami y cuya presencia no era requerida, no se presentó en el Juzgado.
Durante la vista, que transcurrió a puerta cerrada durante menos de una hora y media según el Tribunal Superior de Justicia de Valencia, solo declaró la madre del supuesto hijo de Iglesias, la exbailarina María Edite Santos. El juicio ha quedado visto para sentencia y la decisión del juez se conocerá en los próximos días.
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“A los 9 meses de la relación entre ambos nace Javier, el parecido físico es enorme, y existe una negativa injustificada por tres o cuatro veces a hacerse la prueba de ADN, queriendo reventar el proceso”, aseguró el abogado del supuesto hijo del cantante, Fernando Osuna.
Antes del juicio, el juez informó en un auto que desestimaba las pruebas biológicas que había presentado el demandante. El magistrado entendió que ese informe atentaba contra la intimidad de uno de los hijos reconocidos de Julio Iglesias, de quien Javier Sánchez Santos obtuvo las citadas muestras sin su conocimiento.
El abogado defensor de Julio Iglesias, Fernando Falomir, en conversación con CNN aseguró que “rechazamos cualquier tipo de relación entre María Edite Santos y Julio Iglesias” en el verano de 1975. Sostiene además que este asunto ya ha sido juzgado y desestimado en ocasiones anteriores.
En 1990, la madre del supuesto hijo de Iglesias presentó una demanda, pero no prosperó. En 1994, la Audiencia no reconoció la supuesta paternidad y Sánchez recurrió ante el Tribunal Supremo y el Tribunal Constitucional, pero el recurso fue desestimado en ambos casos. En esta ocasión, el objeto de la denuncia es el mismo que entonces, pero el demandante es el supuesto hijo en cuestión, explicó Falomir.
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Sobre la prueba de paternidad, la defensa afirmó a CNN que Iglesias “no ha dado una negativa” (a realizársela), pero “primero la Justicia debe pronunciarse de forma firme sobre que no hay “cosa juzgada””.
“Tanto yo como mi madre fuimos víctimas de un error de forma por el Estado. Esperemos que esta vez se haga justicia y se centren en el fondo”, dijo por su parte a los periodistas Javier Sánchez Santos, el demandante, en las afueras del juzgado.
Ambas partes se mantienen en sus posiciones y adelantan que en función de la resolución del juzgado valenciano, se plantean recurrir la sentencia ante instancias judiciales superiores.