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Nota del editor: César Grajales tiene 10 años de experiencia en diferentes campos del mundo de la política. Es fundador de la consultora Bridge 305 INC. También es cabildero registrado y director de coaliciones de la ONG La Iniciativa LIBRE. Participa semanalmente como analista político en diferentes medios de comunicación.

(CNN Español) – Después del primer round de debates demócratas, el cual nos dejó a uno que otro contendiente mal herido, incluso a favoritos con altas apuestas, ahora nos preparamos para el siguiente que promete traer más sorpresas. CNN, plataforma auspiciadora de este segundo choque de visiones políticas, ya ha comenzado a crear expectativa y entusiasmo alrededor de este encuentro, empezando por transmitir en vivo el 18 de julio el sorteo, cual evento deportivo, de quién se enfrentará a quién los días 30 y ‪31 de julio en el Teatro Fox en Detroit, Michigan. 

Posterior a los sorpresivos jabs de izquierda y el “uppercut” propinados por la senadora Kamala Harris al exvicepresidente Joe Biden durante el primer round de debates, mucha tensión se ha generado entre ellos dos, de cara a su potencial nuevo encuentro, si el azar los vuelve a poner juntos en uno de los dos días de debates. El inesperado ataque de la senadora Harris que dejó una pequeña etiqueta de racista colgada de la ropa del exvicepresidente Biden, le ha traído críticas a ella por parte de algunos miembros de su propio partido, como las hechas por la legisladora y aspirante presidencial Tulsi Gabbard que salió en defensa del exvicepresidente. Por otra parte, el candidato Biden ha tenido que salir de la zona de confort donde se encontraba por ser el favorito de las encuestas, y tratar de arrancar la duda que se generó con relación a algunas de sus decisiones legislativas décadas atrás.

Para este segundo debate ya contamos con un desertor de la contienda, el representante Eric Swalwell, y con un nuevo contrincante a la candidatura demócrata el multimillonario Tom Steyer, el cual ha reprochado que millonarios y corporaciones hagan grandes donaciones a campañas políticas cuando él, irónicamente, ha sido uno de los mayores donantes a candidatos y causas demócratas, empezando por su propia candidatura. Él es una interesante adición a esta batalla política, veremos si logra obtener un puesto para uno de los dos días de debate, y si esto sucede, será muy interesante ver cómo se defenderá de los predecibles ataques por parte de candidatos como el senador Sanders o la senadora Warren, que han optado durante este ciclo electoral por no depender de donantes acaudalados.

También será atractivo ver en este encuentro cómo se desenvolverán dos candidatos que comparten Texas como su lugar de origen y septiembre como su mes de nacimiento; bueno, el mes de nacimiento es irrelevante, pero para los que leen el horóscopo ahí les dejo el apunte. Beto O’Rourke hizo grandes olas el año pasado cuando retó al senador Ted Cruz, también de Texas, y logró sacar una votación que atrajo la atención nacional de analistas y estrategas políticos, incluso el partido demócrata lo vio como su nueva estrella. Sin embargo, después de su desempeño en el primer debate en donde lució lento, nervioso y apagado, las encuestas no le han favorecido y aún sigue tambaleándose. Veremos si logra meterse entre los veinte del próximo encuentro, y si trae al ring al Beto que sorprendió el año pasado. Por su parte, Julián Castro, después de mostrarse sólido durante el debate sigue atrayendo donantes a su campaña, los cuales lo están acercando nuevamente a ser parte del próximo round. Sin embargo, aún le hace falta camino por recorrer si quiere sobrepasar a Beto y acercarse más al grupo de los cinco favoritos a la candidatura, que según las más recientes encuestas son: Biden, Harris, Sanders, Warren y Buttigieg. Ojo, este último, el alcalde Buttigieg, es un candidato interesante para seguir de cerca. Es carismático, se mostró seguro, sincero y firme durante el debate pasado, sin embargo, hay que prestarle atención por un pequeño detalle, él es el que más dinero recaudó de todos los aspirantes demócratas en el segundo trimestre de este año. Y recordemos que el efectivo en mano, más que las “in kind donations” o donaciones en especie, es esencial para sobrevivir a una batalla política de este nivel.

¿Qué veremos en este segundo round de demócratas vs demócratas? Posiblemente a un Joe Biden, recargado, más dinámico y sonriente, listo para contrarrestar cualquier ataque ya sea por sus decisiones políticas en el pasado, o porque algunos de sus contrincantes lo ven como parte del establecimiento político, y piensan que ya debería de pasar la antorcha a nuevas generaciones, algo que el legislador Swalwell le recordó durante el encuentro pasado.

Por su parte la senadora Harris necesitará traer otro as bajo la manga para destacarse nuevamente y seguir separándose de candidatos que comparten agendas políticas similares a la suya como lo son la de los senadores Warren y Sanders. Sin embargo, debe de tener cuidado con respuestas extremistas a la hora de sugerir soluciones a problemas como el de los seguros de salud. Recordemos que después de levantar la mano y asentir que eliminaría la industria privada de seguros, tuvo que retractarse dando la excusa de que no había entendido la pregunta.

Es importante resaltar que muchas soluciones que están sugiriendo los aspirantes demócratas a los problemas que enfrentamos en el país no son viables, o no tienen un verdadero sustento económico, como la sugerida por la senadora Harris, la cual dejaría sin trabajo a los más de 1,5 millones de personas que trabajan en la industria de los seguros privados de salud.

Por otra parte, algo que no quisiera ver en este segundo debate son las clases de español. Aprecio el hecho del esfuerzo, pero no porque un candidato intente hablar en español yo votaría por él o ella. Lo más importante son las políticas públicas que sugieren y cómo ejecutarán su plan en caso de ganar. El “political pandering”, término que se usa en inglés para referirse a la acción de alguien que quiere caerle bien a un grupo demográfico sin necesariamente gustarle, sentir o apreciar lo que dice o hace, me fastidia, lo encuentro altamente irrespetuoso.

Finalmente, no hay duda que veremos más jabs y “uppercuts” en el próximo round de debates. Algunos saldrán heridos y seguramente otros caerán a la lona con un knockout técnico que no les permitirá calificar al tercer round que se llevará a cabo en Houston, Texas, ya que las reglas del Comité Nacional Demócrata, para calificar al tercer debate, serán mucho más estrictas. Con seguridad, esta será una pelea que ayudará a los votantes demócratas a ir definiendo cuál es el candidato que podría enfrentarse a un competidor impredecible como lo ha sido el presidente Trump.