(CNN) – En la era de las relaciones modernas y las citas en línea, es difícil encontrar una historia de amor que realmente derrita tu corazón.
Pero, de vez en cuando, aparece una pareja que te da la esperanza de que el verdadero amor aún existe.
Esta es la historia de Herbert DeLaigle, de 94 años, y Marilyn Frances DeLaigle, de 88. La pareja murió con solo 12 horas de diferencia el viernes, después de 71 años de matrimonio, según la afiliada de CNN, WRDW / WAGT.
Su historia de amor comenzó hace 72 años
La historia de los DeLaigle comenzó hace casi 72 años en un café, según WRDW / WADT.
“Frances trabajaba en un pequeño café que teníamos en Waynesboro llamado White Way Cafe”, dijo Herbert DeLaigle en una entrevista en 2018 con WRDW / WAGT. “Seguí viéndola entrar y salir, entrar y salir, y tenía mis ojos puestos en ella. Y luego finalmente junté el valor necesario y le pregunté si alguna vez saldría conmigo”.
Contaron que habían ido al cine para su primera cita. Un año después, él le pidió que fuera su esposa.
Según un obituario, Marilyn DeLaigle pasó seis años en Alemania con su esposo, quien sirvió en el Ejército durante la Segunda Guerra Mundial. Herbert DeLaigle también sirvió en Corea y Vietnam y se retiró del Ejército después de 22 años de servicio, según su obituario.
A la pareja les sobreviven sus seis hijos, 16 nietos, 25 bisnietos y tres tataranietos.
Un servicio funerario para la pareja se llevó a cabo el lunes.
Síndrome del corazón roto
Cuando las parejas casadas o miembros de la familia mueren después de la muerte de un ser querido, la segunda muerte a menudo se atribuye a un corazón roto.
“El síndrome del corazón roto - que es, de hecho, una cosa real - es cuando alguien descubre una noticia impactante, típicamente una noticia terrible, y existe una liberación masiva de estas hormonas del estrés que se liberan en el torrente sanguíneo, y el corazón luego es bombardeado con estas hormonas de estrés “, dijo el Dr. Matthew Lorber, psiquiatra del Hospital Lenox Hill en Nueva York.
El shock emocional severo puede causar un debilitamiento abrupto del corazón, que puede simular un ataque al corazón.