(CNN) – Las manzanas están repletas de bacterias: alrededor de 100 millones de bacterias, muchas de las cuales son saludables. Los aficionados de las manzanas que se tragan el núcleo no solo obtienen fibra adicional, flavonoides y sabor, sino que también ingieren aproximadamente 10 veces más bacterias que las personas que descartan los trozos ásperos en el centro, según una nueva investigación.
Y para aquellos que esperan “mantener lejos al médico”, que vayan por lo orgánico, sugiere el nuevo estudio, que se publicó en Frontiers in Microbiology. Las variedades orgánicas tienen una comunidad de gérmenes más diversa que la convencional y, por lo tanto, podrían ser más saludables para nosotros.
Las manzanas son las celebridades de la fruta, con más personas comiéndolas en todo el mundo (83 millones se cultivaron solo en 2018) que cualquier otra fruta, dicen los científicos de la Universidad Tecnológica de Graz que compararon las manzanas convencionales compradas en la tienda con las orgánicas recién cosechadas del mismo tamaño.
Para cada fruta, analizaron las bacterias que se encuentran en el tallo, la cáscara, la carne, las semillas y el cáliz, el pedazo donde solía estar la flor.
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En general, tanto las manzanas orgánicas como las convencionales albergan una cantidad similar de bacterias, con la mayoría de los 100 millones de gérmenes escondidos en las semillas, dicen los investigadores. Si se desecha el núcleo, entonces, y una manzana contiene solo 10 millones de especies, mayormente contenidas dentro de la pulpa.
Las manzanas orgánicas recién cosechadas albergan una comunidad bacteriana más diversa que la convencional: alrededor del 40% más de categorías y órdenes de gérmenes, según el estudio. Se sabe que una mayor diversidad de bacterias es buena para la salud de nuestro colon, según investigaciones anteriores.
Los patógenos conocidos, incluidos los de la familia escherichia-shigella, que pueden causar diarrea y enfermedades intestinales, se encontraron en la mayoría de las muestras convencionales de manzana, pero no en las orgánicas. Y lo contrario fue cierto para las bacterias probióticas beneficiosas, los lactobacilos.
Finalmente, la metilobacteria, un tipo de microorganismo que juega un papel en ayudar a madurar los compuestos de sabor a fresa, fue significativamente más abundante en las manzanas orgánicas, especialmente en la cáscara y en la carne, dicen los investigadores. Esto podría mejorar el sabor de la fruta más natural en comparación con las variedades cultivadas convencionalmente.
Las “diferencias entre las manzanas orgánicas y convencionales ciertamente podrían atribuirse a una variedad de factores dentro de las condiciones de cultivo y almacenamiento”, concluyeron los autores del estudio. Al ir de compras, dicen, escoge lo orgánico.