(CNN Español) – Una comunidad indígena de Panamá pretende cocinar el patacón más grande del mundo y con esa hazaña entrar al récord mundial Guinness.
El patacón pesaría no menos de 99 kilos, mediría 3 metros de diámetro y 5 centímetros de grosor, para lo cual se requerirán además de muchas manos, 850 plátanos y 1.500 litros de aceite. Así lo anunciaron sus organizadores el miércoles en conferencia de prensa.
El reto será el próximo 16 de octubre en un poblado de nombre Ipetí Emberá, en el distrito de Chepo, que está ubicado al este del país, y se haría en el marco del Día Mundial de la Alimentación.
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La iniciativa es del grupo Impacta, dedicado a la responsabilidad social, que a través de voluntariado busca ser agente de cambio. En este caso en particular quiere promover la cultura indígena emberá, hacer que el país alcance un récord y que se conozca la gastronomía panameña.
Como parte de la logística para alcanzar esa meta ya se fabricó en Panamá una olla de 3 metros y medio de diámetro y 40 centímetros de alto. Carolina Arango es una joven diseñadora industrial, quien tuvo la tarea de idearla.
En conversación con CNN en Español, Arango explicó que un grupo de 10 personas trabajaron en su fabricación, entre ellos 6 soldadores. Está hecha con láminas de acero, y sobre una estructura de tubos de acero para soportar el peso de la olla, del
aceite y del patacón.
“Se le colocó soporte porque temíamos que fuera flexible y no queríamos que se pandeara”, comentó la diseñadora.
La olla es tan grande que tuvo que ser dividida en dos pedazos para facilitar su traslado al lugar donde será el evento. Una vez en el sitio, allí será ensamblada con soldadura.
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Rachel Pol Policart es otra pieza clave para la preparación del “patacón más grande del mundo”. Por su experiencia como chef, fue invitada a ser parte del proyecto.
“Se necesita a mucha gente y precisión”, dijo a CNN en Español, detallando que la tarea, que debe hacerse en un solo día, será repartida en 5 grupos.
Según la chef, 30 personas “muy rápidas” serán del primer equipo, encargadas de pelar y picar los plátanos; mientras que el segundo grupo tendrá a 22 personas para prefreir.
La misión del tercer equipo será moler, y para eso se tendrán a disposición 15 moledoras manuales y 30 personas fijas. Pero este proceso estará abierto para quien quiera ayudar.
Sin embargo, ya en el proceso de armado del patacón, se cerrará el cuarto grupo por cuidados de higiene y salubridad. Sólo 10 personas tendrán contacto con la masa de plátano.
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En esta etapa entraría otra vez la participación de la diseñadora de la olla, quien tuvo que crear adicionalmente un sistema para introducir y retirar el patacón cuando esté listo y que no se pegue.
Para esto se creó una especie de parrilla o malla de acero, sobre la cual se colocará otra malla de hojas de bijao o de plátano, que será trenzada por los indígenas de la comunidad. Algunos miembros del cuarto grupo tendrán que entrar a esa estructura para acomodar la masa, de adentro hacia afuera. El resultado debe ser un patacón entero.
Al preguntarle a la chef si se crearía una especie de fogón artesanal gigante, explicó que se pensó inicialmente, pero luego decidieron que no habría cómo controlar el fuego. Por eso se optó a que una empresa distribuidora de gas les haga un quemador especial, que tendrá el diámetro de la olla. Esa misma compañía aportará el gas.
El quinto y último equipo tendrá que freír, y según se explica, no habrá necesidad de voltear la pieza, porque inundada en aceite, será suficiente para que se cocine.
La logística incluye a los bomberos y ambulancias por seguridad, y hasta cursos de manipulación de alimentos.
“Cuando me hicieron la propuesta, empecé a pensar cómo hacer un patacón gigante, pero luego pensé que por mi experiencia de 16 años en la cocina, siempre me toca pensar en hacer cosas en grande”, confesó la chef, quien dijo estar emocionada por asumir el reto.
Entre los miembros de la comunidad Ipetí Emberá también hay entusiasmo. Quieren mostrar al mundo su talento, su identidad cultural y su gastronomía, considerando, según dicen, que el patacón es parte de su comida diaria y nunca falta en
sus casas.