(CNN) – El principal negociador comercial de Estados Unidos dijo el martes que los nuevos aranceles sobre bienes de consumo fabricados en China, incluidos teléfonos celulares, juguetes y consolas de videojuegos, se retrasarían hasta el 15 de diciembre.
Es el último giro en los aranceles para el presidente Donald Trump, quien repetidamente ha lanzado amenazas de aumentar los aranceles de importación de bienes de China y otros países, incluido México, como herramienta en las negociaciones.
Trump, quien en parte está utilizando la guerra comercial con China para hacer campaña rumbo a su reelección, dijo que la medida fue diseñada en parte para evitar cualquier afectación a los consumidores camino a la temporada navideña.
“Lo que hemos hecho es retrasarlo para que no sean relevantes en la temporada de compras navideñas”, dijo Trump a periodistas en camino al oeste de Pensilvania. “En caso de que puedan tener un impacto en las personas”.
La medida se produce después de una llamada telefónica entre el representante comercial de EE. UU. Robert Lighthizer, el secretario del Tesoro Steven Mnuchin y el principal negociador chino Liu He en el que las partes acordaron retomar las negociaciones por teléfono dentro de dos semanas, según un comunicado del Ministerio de Comercio chino. No se mencionó si los negociadores se reunirían en persona el próximo mes en Washington como se había programado previamente.
Trump y sus colaboradores se vieron asustados por la turbulencia de los mercados durante los últimos días y el presidente había alentado a los funcionarios a encontrar formas de modificar las cosas a medida que los mercados continúan bajando.
En sus declaraciones a periodistas, Trump dijo que sus negociadores tuvieron una llamada positiva con sus homólogos chinos y que “realmente les gustaría llegar a un acuerdo”.
El presidente también se aseguró de señalar que el mercado de valores, su indicador preferido, estaba “en alza” por muchas razones, incluidas las noticias sobre los aranceles.
El anuncio de Estados Unidos provocó inmediatamente una subida de las acciones, una señal de cuánto pesa la actual guerra comercial en los mercados. La creciente preocupación por una desaceleración global contribuyó a la decisión del mes pasado de la Reserva Federal de reducir las tasas de interés.
El año pasado, Trump impuso aranceles a alrededor de US$ 250 mil millones en productos hechos en China, dirigidos a materiales y componentes industriales.
Dijo a principios de este mes que agregaría un arancel del 10% sobre US$ 300 mil millones adicionales de productos hechos en China el 1 de septiembre, lo que en la práctica impondría un impuesto a todos los productos chinos que ingresen a Estados Unidos.
La amenaza arancelaria provocó advertencias de las compañías estadounidenses de que los costos serían transferidos a los consumidores. La demora hasta diciembre significaría un alza arancelaria justo antes de Navidad, pero mucho después de que los artículos para las fiestas se hayan importado a EE. UU.
La Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos dijo el martes que también excluiría ciertos productos con base en razones de salud y seguridad nacional de cualquiera de las listas.
Algunos productos sí se verán afectados con el arancel del 10% el 1 de septiembre, incluidos algunos alimentos, que van desde el maní hasta el queso y las carnes. Algunos guantes, bufandas y botas de esquí se verán afectados incluso antes, así como pelotas de béisbol, pelotas de fútbol, patines de hielo y libros.
Más de la mitad de las importaciones de calzado de China permanecen en la lista de septiembre, mientras que el resto se verá afectado por aranceles el 15 de diciembre, según los Distribuidores y Minoristas de Calzado de Estados Unidos. Si bien la mayoría de los productos de tecnología de consumo, incluidos los teléfonos inteligentes, las computadoras portátiles y las tabletas, pasaron a la lista de diciembre, en septiembre aún se verán afectados productos por valor de US$ 52 mil millones. Eso incluye altavoces inteligentes, impresoras y televisores.
Katie Lobosco de CNN contribuyó a este informe.