Donald Trump, durante su discurso en Pensilvania.

Washington (CNN) – A los trabajadores de la planta petroquímica de Pensilvania, donde el presidente Donald Trump habló este martes, se les dijo que si no asistían al evento, tenían que usar sus vacaciones o no recibir pago alguno por ese día.

Al menos algunos de los trabajadores que asistieron al discurso recibieron instrucciones de no protestar contra el presidente, quien le dijo a la multitud de trabajadores de la planta Royal Dutch Shell que estaría implorando a sus líderes sindicales para que apoyaran su reelección.

Las instrucciones para los trabajadores llegaron en una nota, una copia de la cual fue obtenida por Polo Sandoval, de CNN, de una fuente del Congreso. Esa fuente recibió el memorando de una persona en el condado de Beaver, Pennsylvania, donde se ubica la planta.

“Su asistencia no es obligatoria. Esto se considerará una ausencia justificada. Sin embargo, aquellos que NO asistan no recibirán pago de horas extras el viernes”, se lee en parte del memorando.

El portavoz de Shell, Curtis Smith, confirmó que a los trabajadores se les dijo que también se perderían algún pago de horas extras si se saltaban el evento. Shell dijo que no escribió el memo.

The Pittsburgh Post-Gazette, que informó por primera vez sobre el memorando y el ultimátum a los trabajadores, informó que un contratista envió la información a los trabajadores basándose en un memorando que Shell envió a los trabajadores sindicales. Smith, el portavoz de Shell, dijo que el lenguaje en el memorando relacionado con la conducta de los trabajadores, como no protestar, no se originó en el lenguaje transmitido por la empresa.

Donald Trump, durante su discurso en Pensilvania.

“Se entendió que algunos elegirían no asistir a la visita presidencial y se les dio la opción de tomarse un tiempo libre pagado (PTO). Como con cualquier semana laboral, si alguien elige tomar PTO, no son elegibles para recibir horas extras máximas”, le dijo Smith, el portavoz de Shell, a CNN.

El discurso del martes de Trump fue un evento oficial de la Casa Blanca, no un discurso patrocinado por la campaña de reelección. Trump le dijo a la audiencia en la planta este martes que deberían expulsar a sus líderes sindicales si se negaban a apoyarlo.

“Voy a hablar con algunos de sus líderes sindicales para decirles: ‘Espero que apoyen a Trump’. ¿Bueno?”, dijo Trump.

La Casa Blanca no respondió a una solicitud de comentarios. Steamfitters Local 449, un sindicato mencionado en el Post-Gazette, tampoco respondió a la solicitud de comentarios de CNN.

“Esto es justo lo que Shell quería hacer y lo aceptamos”, dijo al periódico Ken Broadbent, gerente comercial de Steamfitters Local 449.