(CNN) – Tener hijos te hará más feliz que quedarte sin hijos, según un nuevo estudio, pero no hasta más adelante en la vida, cuando hayan volado del nido.
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Un equipo de investigadores dirigido por Christoph Becker en la Universidad de Heidelberg, en Alemania, descubrió que los padres tienden a ser más felices que los no padres en la vejez, pero esto solo se cumple si sus hijos se han mudado.
Investigaciones anteriores han sugerido que la paternidad, las redes sociales y el estado civil afectan el bienestar y la salud mental de las personas mayores, y este último estudio analiza los efectos del estado familiar.
Los científicos preguntaron a 55.000 personas de 50 años y más de 16 países europeos sobre su bienestar mental, y los resultados sugieren que “los aspectos positivos de la paternidad dominan al envejecer”.
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Uno de los factores más importantes es que los hijos se convierten en una forma de apoyo social, y los investigadores señalan que las redes de apoyo social están asociadas con una mayor felicidad y menos soledad y pueden actuar como un amortiguador contra los eventos estresantes.
“Los resultados sugieren que el hallazgo de un vínculo negativo entre los hijos y el bienestar y la salud mental puede no generalizarse a las personas mayores cuyos hijos a menudo ya se han ido de casa”, dice el estudio.
“A medida que disminuye el estrés asociado con el equilibrio de las demandas competitivas de cuidado infantil, trabajo y vida personal, una vez que las personas crecen y sus hijos se van (a casa), la importancia de los hijos como cuidadores y contactos sociales podría prevalecer”.
Sin embargo, se demuestra que los hijos que aún viven en casa tienen un efecto negativo en el bienestar.
La investigación previa sobre el tema ha sido mixta.
Un informe de la Universidad de Princeton y la Universidad de Stony Brook, publicado en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias, encontró “muy poca diferencia” entre la satisfacción con la vida de los padres y las personas sin hijos, una vez que otros factores, como los ingresos, la educación, la religión y salud, fueron descartados, dijo Arthur Stone, uno de los coautores del estudio.
Otro estudio, realizado por la Open University de Inglaterra, descubrió que las parejas sin hijos eran más felices con sus relaciones y sus parejas que los padres, y estaban haciendo más trabajo en sus relaciones que las parejas parentales.