(Expansión) – El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, vio con buenos ojos la creación de nuevas regiones organizativas presentados el fin de semana por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), una agrupación que ha mantenido importantes diferencias con el presidente.
“Hubo un comunicado del zapatismo diciendo que van a ampliarse, que van a crear más municipios autónomos. Bienvenidos, adelante, porque esto significa trabajar en beneficio de las comunidades y de los pueblos, lo único que no queremos es la violencia”, dijo López Obrador en su conferencia matutina del 19 de agosto.
El EZLN anunció el fin de semana –en un comunicado firmado por el subcomandante insurgente Moisés– la creación de siete nuevos caracoles y de cuatro nuevos municipios autónomos, que se localizan en los municipios de Amatenango del Valle, Chicomuselo, Chilón, Motozintla, Ocosingo, San Cristóbal de las Casas y Tila.
Los caracoles y municipios autónomos son las regiones organizativas de las comunidades autónomas zapatistas.
Esta operación fue nombrada “Samir Flores Vive” –en memoria al activista asesinado el pasado el pasado 20 de febrero en Morelos– y se debe fundamentalmente a dos cosas:
“Una, y la más importante, es el trabajo político organizativo y el ejemplo de las mujeres, hombres, niños y ancianos bases de apoyo zapatistas”, dice el comunicado del grupo en su página web. “La otra es la política gubernamental destructora de la comunidad y la naturaleza, particularmente la del actual gobierno autodenominado ‘Cuarta Transformación’”.
El EZLN dijo que este “crecimiento exponencial” se da después de años de “trabajo silencioso” y “a pesar del cerco, a pesar de las campañas de mentiras, a pesar de las difamaciones, a pesar de los patrullajes militares, a pesar de la Guardia Nacional, a pesar de las campañas contrainsurgentes disfrazadas de programas sociales, a pesar del olvido y el desprecio, hemos crecido y nos hemos hecho más fuertes”.
Los caracoles están ubicados en los municipios Chiapas, donde tiene su base el EZLN, como Ocosingo, Amatenango del Valle, Tila, y San Cristobal de las Casas; los municipios autónomos, por su parte, están ubicados en Chicomosuelo, Motozintla, Amatenango del Valle y Chilón, también en Chiapas, según el comunicado del EZLN.
El Ejército Zapatista de Liberación Nacional es opositor de las políticas de López Obrador y dijo en enero de 2019 que se opondría a proyectos claves del presidente mexicano al considerar que continuará con una política neoliberal que tiene la mirada puesta en sus territorios.
“Vamos a pelear. Vamos a enfrentar, no vamos a permitir que (López Obrador) pase aquí sus proyectos de destrucción. No le tenemos miedo a su guardia nacional, que cambió de nombre, para no decir Ejército”, dijo el subcomandante Moisés a principios de 2019 tras una reunión con organizaciones sociales afines y simpatizantes para conmemorar los 25 años del surgimiento del EZLN.
Los zapatistas siempre han tenido marcadas diferencias con López Obrador y en 2006, la primera vez que fue candidato a la presidencia, el subcomandante Marcos, por años vocero del ELZN, llamó abiertamente a no votar por él.
El EZLN se alzó en armas el 1 de enero de 1994, el mismo día que entró en vigor el Tratado de Libre Comercio de México con Estados Unidos y Canadá.
Los combates duraron 12 días y dejaron decenas de muertos, la mayoría zapatistas. Tras un alto al fuego se abrió un proceso de diálogo
Aunque ambas partes firmaron en 1996 los acuerdos de San Andrés, los zapatistas interrumpieron el diálogo al no aprobarse una reforma constitucional que garantizara su autonomía.