(CNN) – El ministro de Relaciones Exteriores de Irán planteó la posibilidad de una “guerra total” que se tendría que combatir “hasta el último soldado estadounidense” en caso de ataques de Estados Unidos o Arabia Saudita.
En una entrevista exclusiva con Nick Paton Walsh de CNN, Javad Zarif dijo que Irán esperaba evitar el conflicto, y agregó que el país estaba dispuesto a hablar con sus rivales regionales, Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos. Sin embargo, un retorno a las negociaciones con Estados Unidos no sucederá a menos que Washington brinde un alivio total de las sanciones, como lo prometió el acuerdo nuclear de 2015, dijo el máximo diplomático de Teherán.
Zarif negó nuevamente la participación de Teherán en los ataques del fin de semana contra las instalaciones petroleras de Arabia Saudita, lo que aumentó dramáticamente las tensiones en la región esta semana. Zarif dijo que los rebeldes hutíes de Yemen respaldados por Irán, que se atribuyeron la responsabilidad del ataque, han aumentado sus capacidades militares y son capaces de llevar a cabo una operación sofisticada como la que interrumpió la mitad de la producción de petróleo del reino.
Sin embargo, Zarif no pudo proporcionar pruebas de que los hutíes lanzaron los drones y misiles.
“No puedo estar seguro de que lo hicieron porque acabamos de escuchar su declaración”, dijo Zarif. “Sé que nosotros no lo hicimos. Sé que los hutíes hicieron una declaración de que lo hicieron”.
Funcionarios estadounidenses y sauditas han desestimado reiteradamente los reclamos de responsabilidad de los hutíes en los ataques del fin de semana. En cambio, han destacado la supuesta participación de Irán en el incidente.
En una conferencia de prensa el miércoles, el portavoz del Ministerio de Defensa de Arabia Saudita, Turki al-Malki, dijo que se encontró que las armas que no alcanzaron sus objetivos eran de fabricación iraní. También dijo que las investigaciones revelaron que los drones y misiles probablemente fueron lanzados desde el norte del reino, y no desde la dirección de Yemen, que se encuentra al suroeste del país.
Los tambores de guerra han comenzado a sonar más fuerte desde el ataque. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha pedido a los funcionarios del Pentágono que planifiquen posibles respuestas. Trump tuiteó que Estados Unidos estaba “cargado y con seguro”, pero que estaba esperando que los gobernantes de Arabia Saudita decidieran el camino a seguir.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, quien fue el primer funcionario en identificar a Irán como responsable del ataque, se encuentra en el Golfo Pérsico visitando a líderes sauditas y de los Emiratos Árabes.
Cuando se le preguntó cuál sería la consecuencia de un ataque militar estadounidense o saudita contra Irán, Zarif dijo: “Guerra total”.
“Hago una declaración muy seria sobre la defensa de nuestro país. Estoy haciendo una declaración muy seria de que no queremos participar en una confrontación militar”, dijo Zarif. Agregó que una respuesta militar basada en el “engaño” sobre los ataques del fin de semana sería causa de “muchas bajas”.
“Pero no parpadearemos para defender nuestro territorio”, dijo.