(CNN) – Ciudades como Nueva York, Shanghai y otras podrían experimentar inundaciones habituales, ya que el nivel del mar aumenta más rápido de lo que se pensaba.
Los glaciares y las capas de hielo desde el Himalaya hasta la Antártida se están derritiendo rápidamente.
Y los bancos de peces que alimentan a millones de personas se están reduciendo.
Estos son solo algunos de los impactos que las emisiones de gases de efecto invernadero ya han provocado en los océanos y las regiones congeladas del planeta, según un nuevo informe del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) de las Naciones Unidas.
Más de 100 científicos de 36 países trabajaron en el informe, titulado Special Report on the Ocean and Cryosphere in a Changing Climate (Informe especial sobre el océano y la criosfera en un clima cambiante). Es el último de tres informes especiales del IPCC después del reporte del pasado mes de octubre, el cual advertía que el mundo podría tener solo hasta 2030 para mantener el calentamiento global por debajo de los 1,5 grados, y el informe de agosto sobre el impacto del clima en las tierras del planeta.
“Este informe es único porque, por primera vez, el IPCC ha producido un reporte en profundidad que examina los rincones más lejanos de la Tierra, desde las montañas más altas en regiones polares remotas hasta los océanos más profundos”, dijo Ko Barrett, vicepresidente del IPCC. “Hemos descubierto que incluso y especialmente en estos lugares, el cambio climático causado por el hombre es evidente”.
Es solo la última evidencia científica que muestra que el calentamiento inducido por el hombre está llevando rápidamente al planeta por un camino inexplorado.
Los científicos dicen que puede ya existan algunas afectaciones en el clima global, como cierto aumento del nivel del mar, que ya no se pueden detener.
Pero aunque hay incertidumbre en el informe sobre lo que depara exactamente el futuro, los autores no son ambiguos al respecto: a pesar del daño que se ha hecho, la humanidad todavía tiene una opción.
Tomar medidas rápidas para poner fin a la dependencia de la economía mundial de los combustibles fósiles puede evitar algunos de los peores impactos proyectados, dicen.
O continuamos por el camino en el que estamos, en un mundo mucho menos hospitalario que el que vivimos.
Deshielo mundial alarmante
Este nuevo informe pinta una imagen completa y alarmante del rápido deshielo que ocurre en las regiones congeladas de todo el mundo, y cómo los cambios alterarán dramáticamente la civilización humana en las próximas décadas.
Los resultados muestran que el calentamiento del planeta está acelerando el derretimiento de los glaciares y las capas de hielo desde Groenlandia hasta la Antártida y que los niveles del mar probablemente aumentarán más de lo previsto anteriormente a fines de este siglo.
De las principales capas de hielo, Groenlandia, que tiene el potencial de elevar el nivel del mar alrededor de 20 pies (6 metros), se está derritiendo más rápido y perdió más de 275 gigatones en promedio por año entre 2006 y 2015. Pero la capa de hielo antártica, que es aún más grande, también se está reduciendo, y su pérdida de masa se triplicó entre 2007 y 2016 en comparación con los 10 años previos.
Debido a las crecientes contribuciones del derretimiento antártico, los autores dicen que es probable que el aumento del nivel del mar supere los 3 pies (90 centímetros) para 2100 si las emisiones de carbono continúan aumentando.
Quizás lo más preocupante es lo que puede estar pasando con la capa de hielo antártica, que tiene el potencial de elevar mucho más el nivel del mar.
Los científicos advierten que se necesitan más estudios, pero dicen que los cambios observados en partes de la Antártida podrían ser los primeros signos de que la capa de hielo ha alcanzado un punto de no retorno.
“Si esto es cierto, entonces existe la posibilidad de un aumento del nivel del mar de varios metros en los próximos dos o tres siglos”, dijo Regine Hock, profesora de la Universidad de Alaska Fairbanks y autora principal coordinadora en el capítulo dos de este informe del IPCC. “Eso es muy sustancial”.
Incluso si el colapso de la capa de hielo antártica no es inminente, el informe dice que muchas de las 680 millones de personas que viven en zonas costeras bajas en todo el mundo experimentarán en 2050 inundaciones anuales que solían ocurrir solo una vez cada siglo.
En el otro polo, los científicos saben desde hace tiempo que el Ártico se está calentando a un ritmo mucho más rápido que el resto del planeta.
Pero en los últimos 40 años, el informe halló que el hielo marino del Ártico probablemente se está reduciendo durante todos los meses del año, lo que impulsa un mayor calentamiento. La disminución observada en el hielo marino de septiembre es particularmente significativa y probablemente sin precedentes durante por lo menos 1000 años.
En casi todas las regiones, los científicos también descubrieron que la capa de nieve está disminuyendo y los glaciares están en retirada. La escorrentía de estas fuentes proporciona agua potable a millones y se utiliza para cultivar gran parte de los alimentos que comemos.
Y el permafrost, el suelo que permanece congelado durante todo el año y contiene gigatones de carbono y metano que potencialmente calientan el planeta, también ha experimentado un calentamiento récord.
Calentamiento de los océanos y ecosistemas dañados
Los científicos dicen que los océanos que cubren el 71 por ciento de la superficie de la Tierra han sido los más afectados por el calentamiento causado por los humanos.
Pero el informe advierte que ya no pueden seguir a ese ritmo.
Es “prácticamente seguro” que los océanos del mundo se han calentado sin parar desde 1970 y han absorbido el 90 por ciento del exceso de calor del planeta, según el informe.
Las olas de calor marinas que han destruido vastos tramos de los arrecifes de coral de la Tierra probablemente han duplicado su frecuencia y se prevé que se vuelvan más comunes e intensas, según el informe.
Los océanos también absorben naturalmente dióxido de carbono del aire y probablemente han almacenado del 20 al 30 por ciento de lo que los humanos han liberado a la atmósfera desde 1980, según el informe. Pero la absorción de grandes cantidades de carbono ha hecho que el océano sea más ácido e inhóspito para los corales, de los que dependen millones de otras especies para sobrevivir.
Como resultado, se han producido cambios en los rangos geográficos de muchas especies y las capturas máximas de peces han disminuido, dicen los científicos. Algunas regiones, como el Ártico, podrían ver un aumento de las poblaciones de peces. Pero en los trópicos, es probable que sea más difícil encontrar pescado y otros mariscos.
Para los millones de personas en todo el mundo que dependen del océano como fuente primaria de alimentos, los hallazgos son preocupantes.
“Tomados en conjunto, estos cambios muestran que el océano y la criósfera del mundo han estado absorbiendo el calor por el cambio climático durante décadas”, dijo Barrett. “Las consecuencias para la naturaleza y la humanidad son radicales y graves”.
Una opción para el futuro
El informe es claro en cuanto a que existen algunas afectaciones futuras en los océanos y el hielo que no se pueden evitar.
En cambio, muchas ciudades y comunidades vulnerables, especialmente a lo largo de las costas y en el Ártico, se verán obligadas a adaptarse a los cambios. Hacerlo será difícil, especialmente para aquellos en los países más pobres. Y la escala y el ritmo de los cambios que se avecinan, advierte el informe, desafiarán las capacidades de los gobiernos para desarrollar e implementar soluciones.
Pero la ciencia es igualmente clara en cuanto a que muchas de las afectaciones proyectadas pueden evitarse mediante reducciones ambiciosas y rápidas de las emisiones de carbono.
Por ejemplo, se prevé que las tasas de aumento del nivel del mar alcancen los 15 milímetros por año para 2100 en un escenario de altas emisiones. Pero bajo un escenario de emisiones más bajas, donde los humanos reducen pronto los gases de efecto invernadero globales, se espera que los niveles del mar aumenten mucho más lentamente, a 4 milímetros por año.
“Transmite el mensaje de que las políticas que reducen las emisiones de gases de efecto invernadero pueden tener un fuerte efecto en el aumento futuro del nivel del mar”, dijo Andrea Dutton, profesora asociada en el Departamento de Geociencia de la Universidad de Wisconsin Madison. “Lo que hacemos hoy puede decidir en cuál de esos caminos estamos”.
Las elecciones realizadas ahora son críticas para limitar los impactos futuros y evitar la escalada de costos y riesgos que conlleva una acción demorada, según el informe.