Lenín Moreno, presidente de Ecuador.

(CNN Español) – Nuevas medidas económicas anunció este martes en cadena nacional el presidente de Ecuador, Lenín Moreno, con el fin de impulsar el crecimiento económico y corregir lo que calificó de “graves errores de la economía ecuatoriana”.

El mandatario indicó que no habrá incremento del impuesto al valor agregado (IVA) y que se mantendrá en 12%. Este era uno de los anuncios que más expectativa generaba en la población.

Moreno anunció, además, el pago de contribuciones de ciertas empresas, la liberación del subsidio a la gasolina extra y el diesel, incremento de bonos como medida de compensación, reducción de aranceles para la compra de maquinaria, supresión de impuestos a la importación de tecnología, entre otras medidas.

Moreno pidió un “esfuerzo adicional” a las compañías que perciben ingresos por más de 10 millones de dólares al año. Dichas empresas pagarán -durante 3 años- una contribución especial para seguridad, educación y salud.

En cuanto a subsidios, el presidente indicó que el país destina más de 1.300 millones de dólares al año en subsidios al diesel y la gasolina extra. Dijo que es una medida que existe en Venezuela y que “no es el mejor ejemplo a seguir”. Por ello, anunció que firmó un decreto para liberar el precio de la gasolina extra y el diesel para combatir, además, el problema del contrabando.

Como medida de compensación, el gobierno añadirá 300.000 familias al millón que ya reciben distintos bonos. Recibirán 15 dólares mensuales adicionales.

Moreno anunció la reducción de aranceles para la compra de maquinaria agrícola, la producción bananera, la importación de tecnología y los vehículos de menos de 32.000 dólares.

En cuanto a reformas laborales, anunció una nueva modalidad de jubilación patronal, los contratos ocasionales en el sector público se reanudarán con 20% menos de remuneración y los días de vacación anual se reducirán de 30 a 15 días.

Al finalizar su pronunciamiento a la Nación, el presidente Moreno enfatizó que esta decisión la toma pensando en las próximas generaciones, y no en las próximas elecciones. Agregó que son decisiones postergadas desde hace décadas y que muchos de sus opositores y críticos “no lo van a decir en público, pero lo dicen en privado”.