(CNN) – Summer Zervos, la exconcursante de “El Aprendiz” que acusó a Donald Trump de agredirla sexualmente en 2007, presentó pruebas el jueves en una nueva presentación judicial para respaldar sus reclamos.
Zervos contactó a abogados sobre las acusaciones en 2011 y llamó a Fox News sobre el asunto en agosto de 2015, según una nueva presentación de sus abogados.
La dueña de un restaurante con sede en California, que es republicana, está demandando a Trump por difamación después de que esencialmente la llamó mentirosa después de su declaración pública en octubre de 2016 sobre el presunto asalto.
“El hecho de que la demandante buscó asesoría legal en 2011 y habló sobre esto a otros, incluida una organización de noticias, años antes de los eventos de 2016 en este caso, respalda firmemente las inferencias de que su narrativa central es verdadera”, afirma la abogada de Zervos, Mariann Wang. La presentación cita correos electrónicos y entradas de calendario para respaldar el reclamo.
Trump ha negado haber atacado a Zervos.
Wang señala que Zervos denunció las presuntas agresiones sexuales de Trump a miembros de su familia y amigos cercanos inmediatamente después de que ocurrieron y luego nuevamente a lo largo de los años y consideró tomar medidas legales años antes.
También “contactó a varios abogados en 2011, incluida Gloria Allred, cuyos registros reflejan ese contacto”, escribe Wang. Allred representó a Zervos en el momento de su conferencia de prensa de octubre de 2016 en la que primero acusó a Trump de agresión sexual, pero luego se alejó del caso.
Los documentos incluyen un correo electrónico a Fox News con fecha del 9 de agosto de 2015. En él, Zervos escribe que Trump actuó de manera inapropiada con ella.
“Estaba en ‘El Aprendiz’. Después de que se terminó el programa, Trump me invitó a una habitación de hotel con el pretexto de trabajar para él. Tenía motivos diferentes. Comuníquense conmigo para hablar más, ya que he tratado de contactarlos”, dice el correo electrónico bajo el asunto “Trump Quiso Seducirme”.
Wang también argumenta que la versión de Zervos ha sido corroborada “en detalle” por documentos producidos a partir de los archivos de Trump durante el proceso de descubrimiento, específicamente entradas de calendario e itinerarios desde finales de 2007 hasta principios de 2008, el período durante el cual Zervos dice que se reunió con y fue asaltada por Trump. Wang dice que estos documentos “se alinean con la detallada versión pública de Zervos con sorprendente precisión”.
Por ejemplo, Wang dice que el calendario de Trump lo muestra volando desde Las Vegas a Los Ángeles con su guardaespaldas Keith Schiller y alojándose en el Hotel Beverly Hills en Los Ángeles el 21 de diciembre de 2007, la misma noche que Zervos dice que lo conoció allí.
Zervos también señala correos electrónicos intercambiados con la asistente de Trump, Rhona Graff, sobre una visita que hizo a Nueva York y una copia impresa de un New York Times de diciembre de 2007 que dice que Trump le dio, como evidencia de sus interacciones.
El abogado de Trump rechazó el argumento de Wang en la nueva presentación.
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“Las afirmaciones de la Sra. Zervos no tienen ningún mérito y no están corroboradas por ningún documento”, dijo Marc Kasowitz, socio fundador de Kasowitz Benson Torres LLP.
Conflicto de investigación en curso
Wang argumenta que a pesar de las afirmaciones de Trump de que “no había verdad” en las acusaciones de Zervos, “ahora se ha visto obligado a producir documentos de sus propios archivos que confirman que él y la demandante estaban exactamente donde ella dijo que estaban exactamente cuando ella dijo que estaban allí”.
La Organización Trump previamente declaró estos documentos “confidenciales” y solo después de meses de disputas legales y una reciente conferencia telefónica con el tribunal, Trump y la Organización Trump “finalmente y de mala gana acordaron levantar una serie de estas designaciones sin fundamento”, según los documentos.
Las dos partes están ahora en una disputa sobre documentos adicionales. Wang dice que la Organización Trump ha designado incorrectamente nueve páginas de registros como “confidenciales” porque contienen el antiguo número de teléfono celular del presidente.
“Ese argumento es absolutamente absurdo dado que el demandado ya no usa ese número y, de hecho, él mismo lo dio a conocer a sus millones de seguidores en Twitter durante la campaña de 2016”, indica el documento.
Wang cree que los documentos que el equipo de Trump está reteniendo corroborarán la cuenta de Zervos “con aún más granularidad y con un grado de precisión que la demandante no podría haber sabido si no estuviera diciendo la verdad”. Sin embargo, la elaboración de Wang en los párrafos siguientes está editada, dada la disputa actual sobre confidencialidad.