(CNN) – El gobernador de California Gavin Newsom declaró el domingo una emergencia en todo el estado cuando los incendios forestales azotados por el viento en el norte y el sur del estado devoraron tierras, destruyeron hogares y obligaron a casi 200.000 personas a huir.
En la región vinícola del norte de California, a las afueras de San Francisco, el incendio Kincade ha crecido a aproximadamente 20.200 hectáreas y está contenido en un 10%, dijo Newsom el domingo. Eso es más de 12.000 hectáreas reportadas más temprano en el día. El gobernador estimó que 180.000 personas fueron evacuadas debido al incendio, que el Departamento Forestal y de Protección contra Incendios de California (CalFire) dice que destruyó 79 estructuras.
El incendio Tick, cerca de Santa Clarita en la parte sur del estado, destruyó al menos 22 estructuras y amenazó con 10.000 más, dijo el domingo el Departamento de Bomberos del condado de Los Ángeles.
Mientras tanto, los californianos fuera de las zonas de incendio se encuentran en la oscuridad, literalmente. Pacific Gas & Electric dijo el domingo que cortó la electricidad a 960.000 clientes para reducir la posibilidad de más incendios.
Los californianos no deben esperar un alivio inmediato. Los fuertes vientos seguirán soplando hasta el lunes y un segundo grupo de vientos de Santa Ana podría golpear el sur de California a mediados de la semana, dijo la meteoróloga de CNN Haley Brink.
Los vientos alcanzaron el rango de 112-128 km/h el domingo, dijo el Servicio Meteorológico Nacional. La proclamación de Newsom mencionó un “evento histórico de viento” y dijo que “las condiciones climáticas del fuego no tienen precedentes debido a la escala, el alcance, la velocidad del viento y las condiciones de combustible seco”.
“Estamos desplegando todos los recursos disponibles y nos estamos coordinando con numerosas agencias a medida que continuamos respondiendo a estos incendios”, dijo Newsom en un comunicado. “Es fundamental que las personas en las zonas de evacuación presten atención a las advertencias de los funcionarios y los socorristas, y tengan los recursos locales y estatales que necesitan mientras combatimos estos incendios”.