(CNN) – Un espía de las fuerzas kurdas en Siria robó la ropa interior de Abu Bakr al-Baghdadi con el objetivo de obtener una muestra de ADN perteneciente al líder de ISIS y así ayudar a las fuerzas estadounidenses a dar con su ubicación, han afirmado funcionarios kurdos.
Oficiales de las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF, por sus siglas en inglés), lideradas por los kurdos, describieron cómo rastrearon al evasivo al-Baghdadi de un extremo a otro del país durante los meses previos a la operación de este fin de semana que dejó muerto a uno de los terroristas más buscados del mundo.
“A través de nuestras propias fuentes, logramos confirmar que al-Baghdadi se había mudado del área de Al Dashisha (en Deir Ezzor) a Idlib. Desde el pasado 15 de mayo, hemos trabajado con la CIA para rastrear a al-Baghdadi y vigilarlo de cerca”, publicó en Twitter Polat Can, un asesor principal de Fuerzas Democráticas Sirias.
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“Una de nuestras fuentes pudo llegar a la casa donde se escondía al-Baghdadi. Él cambiaba de lugar de residencia con mucha frecuencia. Estaba a punto de trasladarse a un nuevo lugar en Jerablus. Nuestra propia fuente, que había podido estar al alcance de al-Baghdadi, trajo la ropa interior de al-Baghdadi para realizar una prueba de ADN y asegurarse (100%) de que la persona en cuestión era el mismo al-Baghdadi”, añadió Can.
Mustafa Bali, un portavoz de SDF, confirmó la cuenta de Can en Twitter y le dijo a CNN que un informante había obtenido la ropa interior de al-Baghdadi y una muestra de sangre que se utilizó para realizar la prueba de ADN, la cual confirmó su identidad antes de la operación estadounidense.
CNN no pudo confirmar independientemente la información de los kurdos, pero su cooperación con Estados Unidos en preparación a la operación ocurrió mientras el gobierno de Donald Trump abandonaba a las Fuerzas Democráticas Sirias.
Al-Baghdadi “se explotó” cuando se vio acorralado por las fuerzas estadounidenses el pasado sábado, durante una operación nocturna de dos horas en su complejo en Idlib, ubicado en el norte de Siria, según anunció el presidente Trump el domingo.
Un alto funcionario del Departamento de Estado dijo este lunes a periodistas que las Fuerzas Democráticas Sirias “desempeñaron un papel clave” en la incursión contra al-Baghdadi y que Estados Unidos ha estado “en contacto cercano” con el comandante de las SDF, general Mazloum Abdi, “en cuanto a todos los aspectos de lo que estamos haciendo”.
“Él, su gente y sus fuentes de inteligencia desempeñaron un papel clave en todo esto”, señaló el funcionario. “Es un rol muy, muy importante. Nadie debería subestimar cuán clave fueron las SDF en todo esto”, añadió.
A principios de esta semana, Mazloum indicó que hubo cinco meses de “cooperación conjunta de inteligencia sobre el terreno” antes de la operación. El funcionario del Departamento de Estado señaló que las declaraciones de Mazloum sobre la incursión fueron precisas.
Kino Gabriel, portavoz de las Fuerzas Democráticas Sirias, dijo a CNN que la sorpresiva decisión de Trump de retirar las tropas estadounidenses de partes en el norte de Siria a principios de octubre retrasó la operación para matar a al-Baghdadi. Los grupos kurdos aseguraron que consideraron esta medida de EEUU –la cual condujo a una ofensiva turca para expulsar a las fuerzas kurdas del área fronteriza siria– como una “traición”.
Una fuente con conocimiento del tema le explicó a CNN que la controvertida orden de Trump de retirar las tropas de Siria tuvo un gran impacto en la planificación de la operación contra al-Baghdadi, pero no necesariamente aceleró su ejecución.
El funcionario también dijo que la incursión hubiera sido imposible sin las tropas estadounidenses en Siria y la asociación con las SDF.
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La muerte de al-Baghdadi marca el final de una cacería humana que duró años para encontrar a uno de los terroristas más buscados del mundo y al hombre que declaró el llamado califato islámico en Iraq y Siria en 2014.
Se trata del anuncio más significativo sobre la muerte de un líder terrorista desde que el entonces presidente Barack Obama reveló que el jefe de al Qaeda Osama bin Laden había sido abatido por las Fuerzas de Operaciones Especiales de la Marina de Estados Unidos (Navy SEALS) durante un dramático discurso nocturno en mayo de 2011.