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Washington (CNN) — Melania Trump sigue comprometida con evitar que los chicos usen cigarrillos electrónicos, dice la oficina de la primera dama, incluso cuando el presidente Donald Trump está poniendo consideraciones políticas por encima de su plan previamente anunciado de prohibir los cigarrillos electrónicos con sabor que atraen a los menores.

La primera dama fue una parte esencial del anuncio de Trump y el secretario de Salud y Servicios Humanos, Alex Azar, en septiembre, durante una reunión ante los medios de comunicación en la Oficina Oval, en la que el presidente declaró que habría nuevas “recomendaciones muy fuertes” para prohibir el uso de cigarrillos electrónicos con sabor.

Además, se esperaba que la Administración de Drogas y Alimentos publicara pautas nuevas y más complejas para la venta de cigarrillos electrónicos. La primera dama había tuiteado previamente su interés en el tema, haciendo una incursión rara en un tema de política pública.

“Estoy profundamente preocupada por la creciente epidemia del uso de cigarrillos electrónicos entre nuestros niños. Necesitamos hacer todo lo posible para proteger al público de enfermedades y muertes relacionadas con el tabaco, y evitar que los cigarrillos electrónicos se conviertan en una rampa de acceso a la adicción a la nicotina para una generación de jóvenes”, tuiteó.

El lunes, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Stephanie Grisham, le dijo a CNN que la primera dama sigue tan comprometida como siempre a mantener los cigarrillos electrónicos fuera del alcance de los niños.

“A través de su iniciativa, Be Best (Sé mejor), la Sra. Trump ha puesto su prioridad en la salud y la seguridad de los menores. Ella no cree que los cigarrillos electrónicos o cualquier producto de nicotina deban comercializarse o estar disponibles para los niños”, dijo Grisham, quien maneja la prensa tanto para el ala este como la oeste de la Casa Blanca.

La declaración de la primera dama no contradice explícitamente ninguna postura de la administración Trump, pero destaca la tensión potencial entre el presidente y la primera dama sobre el tema.