(CNN Español) – El gobierno del presidente Daniel Ortega rechazó este lunes el “Informe de la Comisión de Alto Nivel de la OEA sobre Nicaragua”, en el que la organización multilateral denuncia “que las acciones que el Gobierno de Nicaragua ha emprendido o permitido desde abril de 2018 muestran discrepancia con los derechos y garantías protegidos por la Constitución de 1987 y que ello da lugar a una alteración del orden constitucional que afecta gravemente el orden democrático” en el país centroamericano.
La embajadora de Nicaragua, Ruth Tapia, fue contundente al decir que su gobierno “ha rechazado y declarado de nulidad absoluta y sin ningún efecto vinculante para nuestro país, la resolución injerencista de la pasada Asamblea General de la OEA”. En la asamblea del Consejo Permanente, donde se ventiló el tema y que se realizó en Washington, la diplomática remarcó que “reiteramos la posición oficial del gobierno de Nicaragua de dar por inexistente la llamada Comisión de Alto Nivel de la OEA. Por consiguiente, algo que no existe no puede producir informes ni opiniones mucho menos recomendaciones o imposiciones injerencistas”.
A su turno, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, volvió a respaldar el informe mencionado porque “como tantos informes anteriores, describe un patrón continuo de acciones políticas destinado a coartar los derechos de los ciudadanos nicaragüenses”. Luego de enumerar algunas de esas acciones, Almagro reiteró: “Por lo tanto, condenamos los últimos hechos de represión y detención reportados en Nicaragua”, al tiempo que detalló que para el organismo continental el total de presos políticos ya suma 155.
El secretario general opinó que la mejor herramienta para superar la actual polarización y la violencia que viven los nicaragüenses “es tener elecciones libres y transparentes. La represión nunca es un mecanismo sustentable para un país”. En esa línea, Almagro anticipó que si hay diálogo entre las diferentes partes, la OEA acompañará el proceso porque “continúa abierta a trabajar en un proceso de reformas político-electorales para el restablecimiento de la paz y la democracia” en ese país.