(CNN Español) – En Managua, familiares de 16 activistas políticos de oposición detenidos, 13 de ellos miembros de la Unidad Nacional Azul y Blanco, denunciaron este lunes acoso e intimidación por parte de la Policía Nacional, así como supuestas irregularidades en el desarrollo del proceso judicial en contra de sus parientes.
Tratamos de comunicarnos con la policía para conocer su reacción a estas denuncias pero no responden a nuestros llamados.
Una abogada que defiende a ocho de los activistas informó que la audiencia inicial se realizó entre la noche del 30 de noviembre y la madrugada del 1 de diciembre, según ellos un horario inusual para complicar la defensa y la cobertura de medios de comunicación independientes. La audiencia había sido reprogramada para ese día, pero a las 5 de la tarde.
Los abogados defensores informaron que el juez no consideró varios recursos, peticiones y excepciones presentadas por la defensa, dentro del marco de la ley. El juez dictó prisión preventiva para los activistas que deben comparecer a juicio el 30 de enero del próximo año.
CNN trató de comunicarse con el director de Comunicación y Relaciones Públicas del Poder judicial, Roberto Larios, para conocer más sobre los detalles de ese juicio, pero no responde a nuestras llamadas.
“La secretividad del proceso y su absoluta falta de transparencia, es una evidencia más de la ilegalidad de los procedimientos, todo lo anterior indica una clara intencionalidad política para criminalizar a nuestros familiares”, aseguró Tamara Zamora, madre de una manifestante detenida.
Los activistas fueron detenidos por la policía nacional el pasado 14 de noviembre cuando, según sus padres, llevaban agua y medicinas a familiares de manifestantes privados de libertad que realizaron una huelga de hambre en la Iglesia San Miguel de Masaya. El 18 de noviembre fueron presentados por la policía en medios oficiales, señalados de cargos como traslado, portación y fabricación de explosivos y armas de uso restringido.