CNNE 745152 - 191212121333-carapace-yacht---elena-nappi--rendering-11-super-169

(CNN) – Parece sacado directamente de una película de James Bond, pero este concepto podría indicar que el futuro de los superyates es subacuático.

Fue ideado por la arquitecta naval Elena Nappi, el barco híbrido puede viajar tanto en la superficie del mar como bajo el agua.

Conocido como el “Caparazón”, se sumerge a una profundidad de 300 metros por hasta 10 días a la vez, ofreciendo increíbles vistas de la vida marina.

Nappi, quien ideó el innovador concepto después de años de investigación en experimentación náutica, dice que representa una “nueva clase de megayates”, que combina la comodidad de los yates de lujo y la “privacidad” de la navegación de inmersión.

Buque híbrido

“El mundo de los submarinos de lujo es una de las últimas fronteras en el campo de la experimentación, y quizás el híbrido sea el lenguaje del futuro”, dice Nappi en un comunicado.

“Muy a menudo, los propietarios de yates están buscando soluciones originales para poder ofrecer a sus amigos y familiares algo especial, y ciertamente un crucero de buceo de este tipo es algo sin precedentes en el mercado de los superyates”.

Caparazón, que funcionaría con un sistema diesel-eléctrico y de pila de combustible, está diseñado para tener una superestructura de aluminio ligero que mide 79 metros de largo.

Tendría tres niveles de cubierta, con cabinas VIP, un salón, un spa, un bar y un club de salud entre las comodidades a bordo.

Diseño pionero

Nappi imagina que será contratado para viajes privados, así como para reuniones de negocios que requieren “privacidad total”.

Aunque todavía no hay indicación de un precio, se cree que el barco costará a los compradores unos cientos de millones.

Pero cualquiera que espere poner sus manos en este megayate debería quedarse quieto.

En la actualidad, el Caparazón es simplemente un concepto, y Nappi predice que pasará mucho tiempo antes de que algo así llegue a las aguas.

“Si hacemos una comparación con el sector automotriz, no es difícil entender que el camino hacia este tipo de embarcación todavía está muy lejos”, agrega.

“El primer automóvil eléctrico fue construido en 1884 y solo está en el mercado hoy en día, por lo que es imposible pensar que un modelo como este se pueda poner en el mercado antes de 100 años”.

Nappi es actualmente diseñadora para el astillero italiano Fincantier, pero la compañía no está involucrada en el proyecto Carapace.