(CNN) – Decenas de miembros del Congreso de Estados Unidos le pidieron este lunes a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) que revoque su decisión de no vacunar a los migrantes contra la influenza.
La determinación de la agencia de no aplicarles las vacunas es “inadmisible y continúa poniendo en riesgo la salud y la seguridad de las familias migrantes, del personal de la CBP y del pueblo estadounidense”, se lee en una carta enviada por 65 congresistas demócratas a Mark Morgan, comisionado interino de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza.
La misiva fue obtenida en exclusiva por CNN.
“La incapacidad de la CBP de actuar con urgencia para salvar vidas es una mancha en la historia de nuestra nación”, advirtió ante CNN la representante Rosa DeLauro, demócrata por Connecticut quien encabezó la carta.
Un portavoz de la CBP no respondió de inmediato a las preguntas de CNN sobre la carta.
En 2018, tres niños migrantes murieron de gripe mientras estaban bajo custodia de dicha agencia, y la temporada de influenza de este año ya ha comenzado.
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Hace casi un año, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) recomendaron a la CBP que vacunara a los migrantes y tomara otras medidas para combatir la gripe, como aislar a quienes se sospeche puedan tener el virus, vigilarlos de cerca y administrarles medicamentos antivirales.
La semana pasada, en una conferencia de prensa, Morgan aseguró que si bien su agencia no vacunará a los migrantes, sí ha cumplido con “muchas” recomendaciones de los CDC para reducir la gripe. Sin embargo, no ofreció más detalles.
La carta de este lunes señalaba que la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza tampoco ha proporcionado dichos detalles al Congreso.
“Hasta la fecha, la CBP no le ha dicho al Congreso si ha implementado alguna de esas recomendaciones. Mientras tanto, hay niños que han muerto bajo la custodia de CBP. Esto es inaceptable”, le dijo DeLauro a CNN.
La agencia ha ofrecido dos razones principales sobre su decisión de no vacunar a los migrantes contra la influenza, a pesar de los brotes.
Primero, la CBP señala que no aplicará las vacunas porque los migrantes usualmente están bajo su custodia durante tres días o menos, y que estos recibirán vacunas posteriormente si son enviados a manos de otras agencias federales.
“Se hace todo lo posible para retener a los detenidos el tiempo mínimo requerido para su procesamiento, transferencia, liberación o repatriación, según corresponda y sea operacionalmente factible”, señaló un pronunciamiento de la CBP.
Sin embargo, en su carta, los congresistas sostienen que los reportes muestran que los migrantes algunas veces permanecen bajo custodia de la agencia por más de tres días.
La CBP también ha dicho que existen desafíos operacionales para proporcionar las vacunas, pero los legisladores escribieron que todavía “no hay justificación suficiente” para no administrarlas.
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La semana pasada, un funcionario de la CBP cuestionó si los CDC ubicaban a la agencia en el estándar correcto cuando entregó sus recomendaciones sobre la gripe.
“Las condiciones bajo las cuales funciona la CBP son diferentes a muchas de las situaciones en los CDC”, dijo. “¿Tenemos la capacidad [de funcionar como] los CDC o el departamento de salud pública de un condado o en el nivel de la sala de emergencias? No”, completó.