Washington (CNN) – John Lewis, ícono de la lucha por los derechos civiles y representante demócrata por el estado de Georgia, fue diagnosticado con cáncer de páncreas en estadio 4, anunció su oficina el domingo.
Lewis, de 79 años, dijo que le informaron el diagnóstico después de una visita médica de rutina con pruebas posteriores que lo confirmaron. El congresista se someterá a un tratamiento para el cáncer.
“He estado en algún tipo de lucha – por la libertad, la igualdad, los derechos humanos básicos– durante casi toda mi vida. Nunca he enfrentado una lucha como la de ahora”, dijo en un comunicado Lewis, quien en marzo de 1965 unió fuerzas con Martin Luther King Jr. para liderar una marcha por el derecho al voto en Selma, Alabama.
“Si bien tengo claro el pronóstico, los médicos me han dicho que los avances médicos recientes han hecho que este tipo de cáncer sea tratable en muchos casos, que las opciones de tratamiento ya no debilitan tanto como antes y que tengo una oportunidad de pelear”.
El cáncer de páncreas fue la tercera causa de muerte por cáncer en Estados Unidos en 2018, después del cáncer de pulmón y el cáncer colorrectal, según el Instituto Nacional del Cáncer. El cáncer, en promedio y en todas las etapas, tiene una tasa de supervivencia a cinco años del 9%, según la Sociedad Estadounidense del Cáncer.
Pero Lewis, quien se encuentra en su decimoséptimo período como miembro del Congreso, prometió continuar su trabajo y dijo que regresará a Washington en los próximos días para comenzar su plan de tratamiento, que durará varias semanas.
“Puede que pierda algunos votos durante este período, pero con la gracia de Dios volveré pronto al frente”, dijo.
Lewis ha representado al 5to Distrito del Congreso de Georgia, que incluye gran parte de Atlanta, desde que fue elegido por primera vez en 1986.
Líder de un grupo de derechos civiles llamado Comité Coordinador No Violento de Estudiantes, fue uno de los participantes en la protesta clave por los derechos civiles de 1965 para presionar por el derecho al voto, desde Selma hasta la capital de Alabama, Montgomery. Lewis, a quien le rompieron el cráneo los policías blancos durante la marcha sobre el puente Edmund Pettus en Selma, fue, según su propio recuento, arrestado más de 40 veces durante sus días de activismo por los derechos civiles.
“Así que he decidido hacer lo que sé hacer y hacer lo que siempre he hecho: voy a luchar y seguir luchando por la Amada Comunidad. Todavía tenemos muchos puentes que cruzar”, dijo Lewis el domingo.
La noticia del diagnóstico de Lewis sacudió Washington el domingo, lo que provocó una oleada de apoyo. La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, le dijo a Lewis en un tuit que “todos estamos orando por usted luego de este diagnóstico”.
“John, debes saber que generaciones de estadounidenses te tienen en sus pensamientos y oraciones mientras enfrentas esta batalla. Todos rezamos para que estés cómodo”, dijo Pelosi, demócrata de California. “Sabemos que estarás bien”.
El expresidente Bill Clinton se hizo eco del mismo sentimiento, tuiteando: “Si hay alguien con la fuerza y el coraje para luchar contra esto, eres tú, John. Hillary y yo te amamos, y nos unimos a millones de estadounidenses para rezar por ti y por tu familia”.
Y el expresidente Barack Obama, quien en 2011 le otorgó a Lewis la Medalla Presidencial de la Libertad, el mayor honor civil del país, escribió: “Si hay algo que me encanta (sobre el representante John Lewis), es su incomparable voluntad de lucha. Sé que le queda mucho más de ella. Rezo por ti, mi amigo”.
En los últimos años, Lewis ha llegado a los titulares por provocar lo que él llama “buenos problemas” por su fuerte oposición a Donald Trump, incluida la votación para destituir al presidente a principios de este mes.
En julio, ofreció una contundente reprimenda de los tuits racistas de Trump contra cuatro congresistas demócratas de color.
“Reconozco el racismo cuando lo veo. Reconozco el racismo cuando lo siento. Y en el nivel más alto del gobierno, no hay lugar para el racismo”, dijo.
“Este siembra las semillas de la violencia y destruye las esperanzas y los sueños de las personas. El mundo está mirando. Están conmocionados y consternados porque parece que hemos perdido el camino como nación, como un pueblo orgulloso y grandioso”.
Kevin Bohn, Raymond Arke, Gregory Krieg y Dana Bash contribuyeron a este informe.