En esta imagen aparece la sede de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en Salt Lake City, Utah.

(CNN) – Una mujer de Oregon cuyo esposo está en prisión por abusar sexualmente de una niña está demandando a la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, conocidos como la Iglesia Mormona, por informar su confesión a las autoridades estatales.

En la demanda, Kristine Johnson dijo que su esposo confesó su abuso sexual al clero como lo requieren las reglas de la Iglesia. Esa confesión fue transmitida a las autoridades estatales, formando la base de su investigación, dice ella.

La mujer presentó la demanda en el Tribunal de Circuito del Condado de Marion la semana pasada y busca una indemnización por 9,5 millones de dólares por pérdidas de ingresos, angustia emocional y la pérdida de la compañía de su esposo. La demanda, que argumenta que la iglesia fue en contra de su propia política que considera confesiones confidenciales, también busca 40.000 dólares adicionales para su defensa criminal.

La pareja siguió las reglas de la iglesia, dijo la esposa

Según la demanda, en 2016 la demandante Kristine Johnson se enteró de que su esposo, Timothy Johnson, había tenido una conducta inapropiada con una niña menor de edad.

“En respuesta a eso, la demandante Kristine Johnson y Timothy Johnson siguieron las reglas y las escrituras de la iglesia, lo cual … requiere y exhorta a los miembros de la iglesia a ‘confesar sus pecados a los hermanos ante el Señor’”, dice la demanda.

Pero la iglesia no le dijo a la pareja que si él seguía las reglas y confesaba sus pecados lo reportaría a las autoridades estatales. La iglesia debería haber advertido a su esposo que su confesión no se mantendría privada, dice la demanda.

Timothy Samuel Johnson, de 47 años, fue arrestado en 2017 y cumple 15 años de prisión en Pendleton, Oregón, por abusar de una niña menor de edad, según el Departamento de Correcciones del estado.

La Iglesia respalda su decisión

La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días dijo que considera que proteger a las víctimas es una prioridad y que cuenta con una línea de ayuda las 24 horas para denunciar el abuso.

“La iglesia enseña que los líderes y miembros deben cumplir con todas las obligaciones legales de denunciar el abuso a las autoridades civiles”, dijo el portavoz de la iglesia Eric Hawkins en un comunicado.

Oregon es uno de los 28 estados que considera al clero entre los profesionales obligados por ley a reportar casos conocidos o sospechosos de abuso o negligencia infantil. Pero esa ley hace algunas excepciones, y decreta en algunos estados especificar circunstancias bajo las cuales una comunicación es “privilegiada” o se le permite permanecer confidencial.

Christine Bartholomew, profesora asociada de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buffalo, dijo a The Oregonian que la demanda podría tener graves consecuencias.

“Si tiene éxito, este litigio empujaría a los tribunales y a estas organizaciones religiosas hacia menos transparencia”, dijo Bartholomew. “Y uno debe preguntarse si eso crearía el ambiente donde el abuso realmente se pueda supurar”.