(CNN Español) – Cadáveres de seis niños, incluidos restos de bebes de un año, además del cuerpo de una mujer embarazada, fueron descubiertos por peritos del Ministerio Público de Panamá en la provincia de Bocas del Toro, donde autoridades sospechan opera una secta religiosa.
El descubrimiento ocurrió cuando autoridades investigaban las circunstancias en las que 15 personas permanecieron retenidas contra su voluntad por gente que “se dedicaba a maltratar y a cometer actos criminales en contra de la comunidad” hasta que fueron rescatadas por la policía panameña.
Diez personas fueron detenidas durante el mismo operativo.
Autoridades acudieron al lugar porque el pasado domingo se reportó que tres personas fueron llevadas de allí al hospital tras sufrir quemaduras y golpes durante “una sesión de exorcismo”.
Rafael Baloyes, fiscal del caso, detalló el jueves que, según han podido conocer, este grupo de indígenas realizaba ritos en los que “quienes participaban debían arrepentirse de sus pecados”. Sin embargo, tras ser maltratados, las personas morían.
Baloyes detalló que los fallecidos y quienes lideraban los ritos, pertenecían a la misma comunidad indígena. Incluso, uno de los detenidos era abuelo de los menores fallecidos, dijo Baloyes.
El fiscal informó que los detenidos serán imputados este fin de semana.