Esta foto tomada el 18 de agosto de 2015 muestra luciérnagas guardadas en frascos en Guangzhou, en la provincia meridional china de Guangdong.

(CNN) – En todo el mundo, las luciérnagas iluminan la noche con sus cuerpos brillantes. Pero los científicos dicen que esta exhibición mágica está amenazada: la pérdida de sus hábitats naturales, el uso de pesticidas y la luz artificial ponen en peligro de extinción a algunas de las aproximadamente 2.000 especies.

La pérdida de hábitat está conduciendo a la disminución de muchas especies de vida silvestre, y algunas luciérnagas sufren porque necesitan ciertas condiciones ambientales para completar su ciclo de vida, dijo Sara Lewis, profesora de biología en la Universidad de Tufts, quien dirigió la investigación publicada el lunes en la revista Bioscience.

Por ejemplo, dijo, una luciérnaga de Malasia (Pteroptyx tener), famosa por sus exhibiciones intermitentes sincronizadas, necesita manglares y las plantas que contienen para reproducirse, pero a través de Malasia los manglares se han convertido en plantaciones de aceite de palma y granjas acuícolas.

Más sorprendentemente, los investigadores encontraron que el uso de luz artificial por la noche, algo que ha crecido exponencialmente durante el siglo pasado, es la segunda amenaza más grave para las criaturas.

Una lombriz hembra, de la misma familia que las luciérnagas, brilla durante horas para atraer a su pareja, pero la luz artificial puede interrumpir el proceso.

Luz artificial

La luz artificial incluye tanto la iluminación directa, como las luces de la calle y los avisos y vallas comerciales, como el resplandor del cielo por la luz urbana, una iluminación más difusa que se extiende más allá de los centros urbanos y puede ser más brillante que la luna llena.

“Además de alterar los biorritmos naturales, incluido el nuestro, la contaminación lumínica realmente arruina los rituales de apareamiento de las luciérnagas”, dijo Avalon Owens, candidato a doctor en biología en Tufts y coautor del estudio, en un comunicado de prensa.

Muchas luciérnagas dependen de la bioluminiscencia (reacciones químicas dentro de sus cuerpos que les permiten encenderse) para encontrar y atraer parejas, y demasiada luz artificial puede interferir con este cortejo. Cambiar a bombillas LED de energía eficiente y que son demasiado brillantes no está ayudando, dijo Owens.

El estudio señaló que, según estimaciones conservadoras, más del 23% de la superficie terrestre del planeta ahora experimenta cierto grado de brillo artificial por la noche.

Los autores del estudio, que están afiliados al Grupo de Especialistas de la Unión Internacional para la Conservación de las Luciérnagas, encuestó a 350 miembros de la Red Internacional Luciernagistas para catalogar las amenazas que enfrenta el insecto.

Dijeron que se necesitaban más estudios de monitoreo, con datos a largo plazo, para comprender en qué medida las poblaciones de luciérnagas estaban disminuyendo. La mayor parte de la evidencia sobre el número de luciérnagas es anecdótica, dijeron.

Dave Goulson, profesor de biología de la Universidad de Sussex en el Reino Unido, dijo que la clasificación de la pérdida de hábitat como el factor más importante, con los pesticidas como una preocupación secundaria importante, está en línea con lo que se cree que está impulsando la disminución de los insectos de forma más amplia.

Una luciérnaga en Komono, prefectura de Fukuoka, Japón.

“Por supuesto, las luciérnagas son particularmente vulnerables a la contaminación lumínica, más que quizás cualquier otro grupo de insectos, por lo que tiene sentido que esto también surja como una preocupación importante”, dijo Goulson, quien no participó en la investigación.

Los científicos han detallado un “apocalipsis silencioso” entre las poblaciones de insectos, con el 41% de las especies de insectos en peligro de extinción, según un informe reciente sobre la disminución de insectos para UK Wildlife Trusts, escrito por Goulson.

El documento de la luciérnaga destacó el riesgo que representan los insecticidas, como los neonicotinoides, que se usan en Estados Unidos para las semillas de maíz y soja.

Turismo luciérnaga

Otro factor fue lo que los autores llamaron “turismo de luciérnagas”. En lugares como Japón, Taiwán y Malasia, durante mucho tiempo ha sido una actividad recreativa observar las espectaculares exhibiciones de luces de algunas especies de luciérnagas. Sin embargo, ahora se está volviendo más popular y generalizado, atrayendo a más de 200.000 visitantes por año, lo que afecta el número de luciérnagas como resultado.

Luciérnagas en un santuario conservado y protegido por la Comisión Nacional Forestal cerca de Nanacamilpa, Tlaxcala, México, el 20 de julio de 2017.

En Tailandia, los autores dijeron que el tráfico de botes a motor a lo largo de los ríos de manglares en Tailandia estaba derribando árboles y erosionando las orillas de los ríos y destruyendo el hábitat, mientras que los turistas en Carolina del Norte y Nanacampila en México pisoteaban especies no voladoras.

Los autores dijeron que se necesitaban pautas para establecer y administrar sitios turísticos que describan la mejor manera de proteger a las luciérnagas del pisoteo, la contaminación lumínica y los pesticidas.

“Nuestro objetivo es poner este conocimiento a disposición de los administradores de tierras, los encargados de formular políticas y los fanáticos de las luciérnagas en todas partes”, dijo el coautor Sonny Wong, de la Sociedad de la Naturaleza de Malasia. “Queremos mantener a las luciérnagas iluminando nuestras noches durante mucho, mucho tiempo”.