(CNN) – El presidente Trump ha pasado más de 260 días en uno de sus clubes de golf durante sus primeros tres años en el cargo hasta el 2 de febrero, según el conteo de CNN.
Ahora puede descansar tranquilo sabiendo que no ha sido tiempo perdido, según una investigación preliminar que encontró que jugar golf al menos una vez al mes puede reducir el riesgo de muerte prematura en los adultos mayores.
El golf es jugado por casi 25 millones de personas en Estados Unidos, según la National Golf Foundation.
También es uno de los deportes más populares entre las personas mayores en muchos países, razón por la cual los autores del estudio en el Instituto Zeenat Qureshi Stroke dicen que es una opción para los adultos mayores que desean agregar actividad física en sus vidas.
“El nivel de intensidad de la actividad es tal que se puede mantener durante un período de tiempo más largo, y es algo que mantiene el interés de las personas para que puedan continuar de manera regular”, dijo el Dr. Adnan Qureshi, autor principal del estudio y profesor de neurología en la Universidad de Missouri.
Los hallazgos completos se presentarán más adelante en febrero en la Conferencia Internacional de Accidentes Cerebrovasculares de la American Stroke Association en Los Ángeles.
Por qué el golf puede mejorar tu salud
Para evaluar si jugar golf regularmente reduce el riesgo de ataque cardíaco, accidente cerebrovascular y/o muerte entre adultos mayores, los investigadores analizaron datos del Estudio de Salud Cardiovascular, un estudio de factores de riesgo para enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares en adultos mayores de 65 años.w
De 1989 a 1999, los participantes tenían exámenes clínicos anuales y visitas cada seis meses. Una vez que las visitas finalizaron, se contactó a los participantes para determinar si habían tenido un ataque cardíaco o un derrame cerebral.
Unas 384 personas de casi 5.900 participantes jugaban regularmente al golf, lo que el estudio definió como jugarlo al menos una vez al mes.
En el período de seguimiento, no hubo diferencias en las tasas de ataque cardíaco o accidente cerebrovascular entre los jugadores de golf habituales, por lo que el golf no fue un factor de protección contra un accidente cerebrovascular y un incidente de ataque cardíaco específicamente.
Sin embargo, al comparar las tasas de mortalidad entre golfistas y no golfistas, los investigadores descubrieron que los golfistas tenían una tasa de mortalidad más baja en un 8% (por todas las causas) que los no golfistas.
Si bien no se ha demostrado que jugar al golf reduzca el riesgo de ataque cardíaco y accidente cerebrovascular, el golf como factor protector contra el riesgo de muerte temprana es una opción de actividad adecuada para los adultos mayores debido a su bajo impacto y su naturaleza relajada, señalaron los autores.
“Debido a su naturaleza social y ritmo controlado, las personas a menudo mantienen la motivación y la capacidad de continuar practicando el deporte incluso en la edad avanzada y después de sufrir un ataque cardíaco o un derrame cerebral”, dijo Qureshi.
“Mientras que caminar y trotar a baja intensidad pueden ser ejercicios comparables, carecen de la emoción competitiva del golf. El ejercicio regular, la exposición a un ambiente menos contaminado y las interacciones sociales proporcionadas por el golf son positivas para la salud”.
Hacer suficiente ejercicio es lo más importante
Aunque hubo una tasa de mortalidad más baja entre los jugadores de golf en comparación con los que no lo hacen, el Dr. Ulf Ekelund, profesor de medicina deportiva en la Escuela Noruega de Ciencias del Deporte, dijo que no “cree que podamos concluir de este estudio que el golf redujo el riesgo de muerte prematura”. Ekelund no participó en el estudio.
Ekelund dijo que dado que el estudio no consideró ciertos factores sobre los no golfistas, como si fumaban cigarrillos o si tenían otros comportamientos no saludables, los resultados podrían significar que los golfistas son “generalmente más saludables”. El estudio tampoco señaló si los golfistas caminaban o manejaban carritos de golf cuando jugaban.
“Otros estudios han demostrado consistentemente que la actividad física de cualquier intensidad está asociada con un riesgo reducido de muerte”, dijo. “Si a las personas mayores les gusta jugar al golf, deberían continuar, pero estoy seguro de que caminar regularmente es igualmente bueno para la salud y la longevidad”.
Hay muchos otros hábitos saludables que las personas pueden adoptar para reducir el riesgo de morir prematuramente.
Estudios han demostrado que dormir lo suficiente, comer una dieta equilibrada y evitar “alimentos ultraprocesados” puede reducir las posibilidades de muerte prematura. Tener un perro también se ha relacionado con reducir el riesgo de muerte prematura de las personas en un 24%.
Se necesitan estudios adicionales para determinar si jugar al golf puede prevenir un ataque cardíaco y un accidente cerebrovascular, pero los autores dijeron que el deporte es una recomendación que los médicos pueden hacer a los pacientes mayores al analizar las opciones de ejercicio.
“El golf puede tener esa combinación en la que realmente es lo suficientemente motivador para que las personas continúen de manera regular y, sin embargo, proporcionen suficiente actividad física para obtener un beneficio cardiovascular y fisiológico”, dijo Qureshi.