(CNN) – Los seis principales aspirantes a la candidatura presidencial demócrata se reunieron para un debate el miércoles por la noche, solo días antes de las importantes asambleas partidarias de Nevada.
La atención se centró en el exalcalde de la ciudad de Nueva York, Michael Bloomberg, quien hizo su primera aparición en este, el noveno debate de la carrera demócrata. Y él estuvo muy nervioso.
Estos son mis ganadores y perdedores de la noche:
GANADORES
Elizabeth Warren
Santo dios, qué debate para la senadora de Massachusetts. Desde el inicio, Warren pareció entender que necesitaba desesperadamente una chispa en la carrera. Y ella salió disparando, principalmente contra Bloomberg. “Me gustaría hablar sobre contra quién competimos”, dijo Warren en los primeros momentos del debate. “Un multimillonario que llama a las mujeres gordas y lesbianas con cara de caballo, y no, no estoy hablando de Donald Trump, estoy hablando del alcalde Bloomberg”. ¡Pero ese ni siquiera fue el golpe más salvaje que Warren lanzó contra Bloomberg! Eso ocurrió más tarde, cuando ella destruyó absolutamente su fabricación sobre si liberaría a las mujeres que habían trabajado para su empresa de los acuerdos de confidencialidad que habían firmado. Fue todo un derribo –ayudado por la incapacidad de Bloomberg para mitigar el daño– que rara vez se ve en este nivel de política. Si los debates importan, Warren debería superar sus números actuales en las encuestas en Nevada.
Bernie Sanders
La confabulación en contra de Bloomberg estuvo bien para Sanders, que, en caso de que lo hayas olvidado, es el claro favorito para la candidatura demócrata. Con toda la atención –y las investigaciones de la oposición– puesta en desgarrar a Bloomberg, el socialista demócrata de Vermont obtuvo un pase libre. En su mayor debilidad en este momento –su marcha atrás respecto a la promesa previa de publicar sus registros médicos completos– Sanders recibió algunos golpes, pero se benefició de la decisión de Pete Buttigieg de no presionar respecto al tema de su salud personal, sino en enfocarse en el plan de salud de Sanders. Sanders, como suele hacer en los debates, usó sus mejores cartas (millonarios y multimillonarios, “Medicare para todos”, etc.) que lo han colocado en la cima del grupo de aspirantes demócratas.
Pete Buttigieg / Joe Biden
El que Warren le diera a Bloomberg un tratamiento de “el emperador desnudo” retrasará el intento del exalcalde de la ciudad de Nueva York de tomar el control del carril centrista pragmático. Es una buena noticia para Buttigieg y Biden, quienes quieren / necesitan ser ese candidato. Biden, quien como polemista es sumamente mediocre, tuvo una de sus participaciones más sólidas el miércoles por la noche, pero eso se debió, en gran parte, al hecho de que todos los demás en el escenario lo ignoraron. Buttigieg es, sin lugar a dudas, el polemista más talentoso en el campo demócrata, lo que significa que simplemente no se convertirá en un cacharro. Fue firme, aunque no espectacular, en este debate. Y pasó mucho tiempo lanzándose contra Sanders, un claro esfuerzo para enviar una señal a los votantes de que él es la alternativa más creíble al senador de Vermont.
Convención demócrata
Cuando se les preguntó directamente si creían que el aspirante con más delegados al final del proceso debería ser el candidato del partido, incluso si esa persona no gana la mayoría de los delegados durante las elecciones primarias, todos menos Sanders dijeron que no estaban de acuerdo con esa idea. (Sanders es el candidato con más probabilidades de terminar con la mayoría de los delegados, pero lejos de la mayoría). Convención negociada, ¡aquí vamos! (¿Quizás?)
PERDEDORES
Michael Bloomberg
La primera hora del debate fue un desastre absoluto para el exalcalde. A veces parecía perdido, ¡y esos fueron los mejores momentos para él! Warren lo apabulló repetidamente. Sanders lo golpeó. Biden lo sacudió. Fue como ver un combate de lucha libre donde todos decidieron lanzarse contra un solo luchador en el ring, y ese luchador estaba total y completamente desprevenido. Bloomberg sigue siendo muy, muy rico, y seguirá gastando su dinero en la carrera. Así que no se irá a ningún lado. Pero es difícil ver cómo el impulso que Bloomberg había acumulado a través de su gran gasto publicitario no se desacelere considerablemente por una actuación que estuvo muuuuy por debajo de las de por sí bajas expectativas que había.
Amy Klobuchar
La senadora por Minnesota ha sido una de las mejores participantes en los debates hasta la fecha. Pero no el miércoles por la noche. La autenticidad de Klobuchar ha estado en el centro de su ascenso, pero esta vez todo parecía demasiado sentimental y demasiado forzado. Klobuchar tenía que haber sabido que se le iba a preguntar por qué no pudo recordar el nombre del presidente mexicano, ¡y aún así tuvo que mirar sus notas para acertar en el nombre! Y su seguimiento sobre el número de personas en el parlamento israelí también cayó totalmente. Simplemente no fue su noche.
Jon Ralston
Máxima claridad: el editor del Nevada Independent es mi amigo. Pero también es el periodista más importante de en Nevada y lo ha sido durante décadas. Dado todo eso, necesitaba un papel más importante como moderador en este debate. ¿Por qué tenerlo en el escenario si se le dejó de lado en gran medida y no se le dio la oportunidad de preguntar a los candidatos sobre temas que sabe que a los votantes de Nevada realmente les interesan?