Cleveland (CNN) – Joe Biden marcha hacia la candidatura presidencial demócrata.
El ex vicepresidente derrotó fácilmente a Bernie Sanders el martes en las primarias de Michigan, poniendo un alto a las esperanzas del senador de Vermont de un regreso en el estado donde había sorprendido a Hillary Clinton hace cuatro años.
Biden también logró grandes victorias en Idaho, Mississippi y Missouri. Washington y Dakota del Norte aún no tienen resultados, pero hasta la mañana de este miércoles, Biden estaba en una carrera apretada con Sanders en Washington, otro estado que Sanders necesitaba ganar.
El martes marcó un claro punto de inflexión en la carrera demócrata. Biden está formando una poderosa coalición de votantes afroamericanos, de los suburbios y blancos rurales que anteriormente respaldaron a Sanders, mientras que este no logra producir la participación de votantes jóvenes que ha cambiado el electorado que ha prometido. Figuras demócratas, desde el exaspirante Andrew Yang hasta el súper PAC más grande del partido, Priorities USA, se alinearon detrás de Biden después de su victoria en Michigan.
Biden y Sanders debatirán el domingo por la noche en Arizona. Pero Sanders está entrando en un tramo brutal, con primarias la próxima semana en Arizona, Florida, Illinois y Ohio, todos los estados que perdió en 2016. También existe la realidad de que el coronavirus podría desplazar a Sanders de los titulares nacionales y hacer que sea imposible para él aprovechar algo que lo separa de Biden: su capacidad de atraer multitudes en mítines. Todo hace que el regreso sea aún más difícil.
Aquí hay cinco conclusiones de las primarias del martes:
Biden comienza su pivote
Hablando en el Centro Nacional de la Constitución en Filadelfia, Biden dio un mensaje de unidad demócrata, extendiendo una rama de olivo a Sanders y sus seguidores, casi como si el senador de Vermont ya hubiera salido de la carrera.
“Quiero agradecer a Bernie Sanders y sus seguidores por su energía incansable y su pasión”, dijo Biden. Se hizo eco de una línea común de Sanders sobre atención médica, promocionó su “objetivo común” y dijo que trabajarían juntos para derrotar a Trump.
En un período de 10 días Biden completó uno de los cambios de fortuna más repentinos y dramáticos en la historia política moderna. Comenzó con su enorme victoria en las primarias de Carolina del Sur, creció con sus triunfos en 10 de las 15 primarias del supermartes y culminó con una victoria sobre Sanders en Michigan, un campo de batalla crucial para las elecciones generales.
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Biden ha mostrado algunas vulnerabilidades, más urgentemente, su falta de apoyo de los votantes jóvenes. Pero también está superando a Sanders en la carrera primaria con votantes de la clase trabajadora suburbana y blanca, dando a los demócratas un claro camino potencial hacia la victoria en noviembre.
Biden dejó en claro el martes por la noche que está ansioso por centrar su atención en un enfrentamiento en las elecciones generales con el presidente Donald Trump.
Sanders, mientras tanto, contrarrestó el mensaje de unidad de Biden sin nada en absoluto. En su casa en Burlington, Vermont, no habló el martes por la noche.
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Sanders tiene una decisión que tomar
Michigan dio a Sanders su mejor noche de las primarias de 2016, lo que hizo revivir su campaña cuando Clinton amenazaba con llevarse la candidatura. En 2020, el estado podría haber hecho lo contrario: derrotar su campaña y despejar el camino de Biden en la carrera de delegados.
La derrota de Sanders en Michigan es una herida matemática y psicológica. Durante años, Sanders y sus partidarios han identificado al estado, y su éxito allí, como evidencia de que habría derrotado a Trump en 2016, y que lo haría tuviera la oportunidad ahora. El senador de Vermont no escapó de las apuestas; en cambio, corrió hacia ellas, cancelando un viaje a Mississippi para pasar más tiempo en Michigan, lo que llamó en repetidas ocasiones la votación en “el estado más importante” del martes.
Pero el tiempo extra no sumó a un mejor resultado. Biden, como lo hizo en Missouri y Mississippi, aumentó su apoyo y liderazgo en materia de delegados. Y al igual que después de que el ex vicepresidente ganó en Carolina del Sur, también recibió un impulso de algunos de los nombres más importantes del partido, quienes argumentaron que la carrera había terminado y Sanders debería reconocerlo.
La campaña de Sanders ha rechazado cualquier sugerencia de que podría considerar abandonar pronto, y ciertamente no antes del debate del domingo por la noche, pero esas esperanzas pronto podrían ser reemplazadas por un cálculo más frío.
“Él debatirá”, dijo un asesor de Sanders sobre su próximo enfrentamiento con Biden en Arizona el domingo por la noche. El asesor no dijo más que eso.
Figuras demócratas se apresuran a mostrarle a Sanders la salida
El representante de Carolina del Sur, Jim Clyburn, un destacado partidario de Biden, no escatimó palabras cuando los resultados llegaron el martes por la noche.
“Creo que cuando termine la noche, Joe Biden será el favorito definitivo para ganar la candidatura demócrata”, dijo Clyburn en NPR. “Y, francamente, si la noche termina de la forma en que comenzó, creo que es hora de cerrar esta primaria. Es hora de cancelar el resto de estos debates”.
Clyburn expresó en los términos más directos un sentimiento creciente dentro de gran parte del Partido Demócrata: el camino de Sanders hacia la candidatura se cerró el martes por la noche, y es hora de que abandone la carrera.
“Por la presente estoy respaldando a Joe Biden”, dijo el ex aspirante de 2020 Andrew Yang en CNN el martes por la noche. “Bernie fue una inspiración para mí, inspiró mi carrera. Pero las matemáticas dicen que Joe es nuestro candidato definitivo. Necesitamos unir al partido”.
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Y el aparato demócrata más amplio también comenzó a unirse alrededor de Biden, liderado por Priorities USA, el súper PAC más grande del partido.
“Las matemáticas ahora están claras. Joe Biden será el candidato demócrata a la presidencia y @prioritiesUSA hará todo lo posible para ayudarlo a derrotar a Donald Trump en noviembre”, escribió Guy Cecil, el jefe del grupo, después de los resultados de Michigan. “Espero que otros se unan a nosotros en la lucha”.
Biden está sacudiendo los suburbios
Las últimas dos semanas han demostrado que Biden continúa creciendo en los suburbios, donde un realineamiento importante que le dio a los demócratas la Cámara de Representantes en 2018 ahora está beneficiando al ex vicepresidente.
Las victorias comenzaron el supermartes en los suburbios alrededor de Dallas y Houston en Texas, así como en el norte de Virginia a las afueras de Washington D.C. En Minnesota, Biden, impulsado por el respaldo de la senadora Amy Klobuchar, dominó alrededor de Minneapolis y St. Paul.
Esa tendencia parece haber continuado el martes por la noche. Biden, con el 87% de los votos contados, ya había obtenido más de 138.000 votos en el condado de Oakland, Michigan, un suburbio de Detroit. Hace cuatro años, Clinton ganó el condado de Oakland pero con solo 92.000 votos, una razón clave por la que perdió el estado ante Sanders.
Lo mismo es cierto en el condado de Macomb, otro suburbio de Detroit. Con el 71% de los votos contados, Biden supera a Sanders fácilmente y ya ha ganado 58.000 votos. Clinton ganó por poco el condado en las primarias con poco menos de 48.000 votos en 2016.
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“El éxito de Biden en los suburbios, atrayendo a los votantes de base y cruzados, sigue de cerca lo que funcionó en 2018”, dijo Meredith Kelly, una veterana demócrata quien fue una de los principales miembros del Comité de Campaña del Congreso Democrático en 2018. “Si Joe Biden gana los estados en los que ganamos el voto popular de la Cámara en las elecciones intermedias, entonces se acabó el juego para Trump”.
Sanders no se abre paso con los votantes afroamericanos, nuevamente
Desde 2016, Sanders ha realizado un esfuerzo concertado para ampliar su base. De alguna manera, ha tenido éxito. Los latinos impulsaron su victoria distintiva en Nevada y se convirtieron quizás en el electorado más confiable.
Pero en Carolina del Sur, el supermartes, y nuevamente en las primarias de esta semana, perdió mucho en las comunidades afroamericanas. En Mississippi, es posible que Sanders no cumpla con el 15% del total requerido para recolectar un solo delegado general.
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Los números de Mississippi afectarán la campaña de Sanders, incluso si estuvieran preparados para perder el estado. En un electorado que tenía casi dos tercios de afroamericanos, según las encuestas de salida, Biden superó a Sanders por un margen de 6 a 1.
La fortaleza de Biden con los votantes afroamericanos también fue evidente en Missouri y Michigan, donde el ex vicepresidente lidera cómodamente en los condados de Wayne y Genesee, hogar de Detroit y Flint, respectivamente.
Sanders tuvo cuatro años para convencer a los votantes afroamericanos, especialmente los mayores. Parecía estar en camino. Hasta que comenzó la votación.