(CNN) – El expresidente de Estados Unidos Barack Obama desempeñó un papel activo, aunque privado, en las primarias demócratas que efectivamente terminaron el miércoles cuando el senador de Vermont Bernie Sanders abandonó la carrera por la candidatura a la presidencia.
Obama y Sanders hablaron varias veces en las últimas semanas cuando el senador de Vermont determinó el futuro de su campaña, según le dijo a CNN una fuente familiarizada con la conversación. La decisión de Sanders el miércoles de dar un paso al costado allana el camino para que Joe Biden, quien se desempeñó como vicepresidente de Obama durante ocho años, se convierta en el candidato demócrata.
El eventual respaldo de Obama a Biden y la entrada plena en la campaña, cuando ocurra, marcará una nueva fase en los esfuerzos de los demócratas para derrotar al presidente Donald Trump.
De acuerdo con la tradición, Obama había dejado en claro previamente que no se lanzaría públicamente a la lucha primaria presidencial de 2020 de su partido, pero prometió apoyar a quien terminara como candidato. Y con Sanders fuera, que el expresidente respalde a su antiguo compañero de fórmula es una conclusión obvia, algo que Trump reconoció en la Casa Blanca el miércoles.
“Él saldrá, estoy seguro de que tendrá que salir en algún momento”, dijo Trump sobre Obama. “Porque ciertamente no quiere verme por cuatro años más. No somos… pensamos un poco diferente”.
El respaldo de Obama a la exsecretaria de Estado Hillary Clinton en 2016 fue muy coreografiado, a pesar de que sucedió en junio, más de un mes antes de que Sanders respaldara oficialmente al eventual candidato demócrata.
Aunque Obama permaneció relativamente callado durante las elecciones primarias, solo hablando varias veces antes de que los votantes comenzaran a emitir su voto en 2020, el expresidente seguía de cerca el debate y mantenía conversaciones regulares con los candidatos antes, durante y después de sus respectivas apuestas.
“Su abogado privado siempre enfatizó mantenerse enfocado en el objetivo final: ganar la Casa Blanca en noviembre”, dijo a CNN una fuente familiarizada con las llamadas de Obama.
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Obama, dijo la fuente, quedó impresionado por el calibre de los demócratas que optaron por postularse, y más de dos docenas lo hicieron. Pero el expresidente “los instó a tener en cuenta que debemos estar bien posicionados para unificarnos como partido una vez que tengamos un candidato”, dijo la fuente sobre las llamadas.
“Si bien el contenido de esas conversaciones sigue siendo privado”, dijo la fuente sobre las llamadas de Obama con Sanders, “siempre hubo acuerdo en que ganar en noviembre es lo primordial”.
Clinton se negó a comentar sobre que Sanders terminara su campaña, dijo un portavoz a CNN el miércoles.
La historia entre los dos es tensa, con Clinton y muchos de sus aliados sintiendo que Sanders se quedó en la carrera de 2016 mucho después de que se cerró su camino hacia la victoria. Y la exsecretaria de Estado dijo que su decisión de luchar hasta las primarias de California en junio le hizo daño en las elecciones generales.
“Me hizo daño, no hay duda al respecto”, dijo Clinton a Howard Stern en diciembre de 2019. “Y espero que no lo vuelva a hacer con quien reciba la candidatura. Una vez es suficiente”.
En los raros momentos en que Obama hizo comentarios sobre la carrera 2020, instó a los votantes a dejar de preocuparse por la fortaleza de los candidatos y presionó a los candidatos para que recuerden que la victoria más importante vendría en noviembre contra Trump.
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“Habrá diferencias”, dijo Obama en una recaudación de fondos en noviembre sobre los candidatos demócratas, “pero quiero que nos aseguremos de tener en cuenta que, en relación con el objetivo final, que es derrotar a un presidente y un partido que… se ha alejado bruscamente de muchas de las tradiciones y valores centrales y los compromisos institucionales que construyeron este país”, esas diferencias son “relativamente menores”.
En el mismo evento para recaudar fondos, denunció las pruebas de pureza y dijo que aunque los argumentos sobre políticas son “buenos”, “hay que ganar las elecciones”.
Obama, en una recaudación de fondos anterior, también advirtió en contra de preocuparse demasiado por las magulladuras de las primarias, señalando que él y Clinton tuvieron una primaria difícil durante las elecciones de 2008.
“Estoy seguro de que al final del proceso tendremos un candidato que ha sido evaluado”, dijo Obama, “y podremos llevar con orgullo la bandera demócrata, y tendremos que unificarnos en torno a eso”.