(CNN Español) – En la ciudad ecuatoriana de Guayaquil, la Fuerza de Tarea Conjunta para el levantamiento de cuerpos ha comenzado a sepultar de manera paulatina a los fallecidos por covid-19 y otras patologías en uno de los camposantos habilitados para aliviar la crisis creada por la pandemia.
Según el gobierno, se trata de un entierro digno en el que los cuerpos son depositados en espacios unipersonales con su identificación para que familiares y amigos puedan visitar el lugar del sepelio una vez superada la fase de urgencia.
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Jorge Wated, líder de la Fuerza de Tarea Conjunta, comentó a la prensa que el objetivo es enterrar diariamente más de 100 cadáveres de los muchos que ahora se encuentran repartidos en morgues de hospitales y contenedores móviles refrigerados.
Solo en la última semana, de acuerdo con Wated, se recogieron más de 1.300 cadáveres de personas que murieron por diferentes razones, muchas de ellas asociadas a problemas respiratorios.
El gobierno habilitó una página web para que los familiares conozcan la ubicación exacta en la que yace el cuerpo de sus seres queridos en el camposanto. Podrán hacerlo a través de la página http://www.coronavirusecuador.com ingresando con el número de cédula o nombre de la persona fallecida.
Por otra parte, el Comité de Operaciones de Emergencia dispuso que los familiares disponen de 24 horas después de la notificación para recoger el cuerpo de un allegado que muere en un hospital público si su deseo es efectuar un entierro de forma particular.
Los muertos que no sean reclamados dentro de ese plazo, el gobierno se hará cargo de “sepultarlos de forma digna, gratuita y unipersonal” con el fin de precautelar la salud de los habitantes.
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El ministerio de Ambiente de Ecuador informó que los presos de la cárcel de la ciudad de Ambato y otras penitenciarías del país están confeccionando féretros de madera para los fallecidos.
Los ataúdes están destinados principalmente a la provincia de Guayas, la más afectada por el coronavirus, pero también llegarían a otros puntos del país en caso de ser necesario.
Según el Ministerio, para la tarea se están usando 700 metros de madera incautada.
“Trabajamos para llevar alivio, para llevar calma dentro de estos momentos difíciles que estamos viviendo los ecuatorianos. Por eso he dispuesto que la madera incautada sea donada para poder construir féretros de madera y poder donar a cada uno de los familiares que han perdido a un ser querido”, manifestó el ministro de Ambiente, Juan DeHowitt Holguín.