CNNE 809501 - la pandemia desafia a venezuela
La crisis en Venezuela y la pandemia
01:23 - Fuente: CNN

Londres (CNN) – El mundo enfrentará múltiples situaciones de hambruna de “proporciones bíblicas” en cuestión de meses, dijo la ONU al advertir que la pandemia de coronavirus empujará a 130 millones de personas más al borde de la inanición.

La hambruna podrían afianzarse en “unas tres docenas de países” en el peor de los casos, dijo el martes el director ejecutivo del Programa Mundial de Alimentos (PMA) en un discurso oscuro. Diez de esos países ya tienen más de 1 millón de personas al borde de la inanición, dijo.

Citó los conflictos, una recesión económica, una disminución de la ayuda y un colapso en los precios del petróleo como factores que podrían conducir a una gran escasez de alimentos, e instó a una acción rápida para evitar el desastre.

“Mientras enfrentamos una pandemia de covid-19, también estamos al borde de una pandemia de hambre”, dijo David Beasley al consejo de seguridad de la ONU. “También existe un peligro real de que más personas puedan morir potencialmente por el impacto económico de covid-19 que por el virus en sí”.

El PMA ya había advertido que 2020 sería un año devastador para numerosos países arrasados por la pobreza o la guerra, donde 135 millones de personas enfrentarían niveles de hambre críticas o peores. Sus proyecciones actualizadas casi duplican ese número.

Cuando se agrega a los 821 millones de personas que padecen hambre crónica, ese escenario empujaría a más de 1.000 millones de personas a situaciones extremas.

La agencia identificó 55 países con mayor riesgo de caer en la hambruna en su informe anual sobre crisis alimentarias, publicado esta semana, advirtiendo que sus frágiles sistemas de salud no podrán hacer frente al impacto del virus.

“Estos países pueden enfrentar un intercambio insoportable entre salvar vidas o medios de vida o, en el peor de los casos, salvar a las personas del coronavirus para que mueran de hambre”, dijo el informe.

Diez países fueron señalados como particularmente en riesgo, después de albergar las peores crisis alimentarias del año pasado; Yemen, República Democrática del Congo, Afganistán, Venezuela, Etiopía, Sudán del Sur, Sudán, Siria, Nigeria y Haití.

La mayoría de esos países hasta ahora se han librado de la peor pandemia de coronavirus, con el epicentro mudándose de China a Europa y luego a América del Norte, pero el estado de sus instituciones de atención médica implica que incluso brotes relativamente pequeños podrían ser devastadores. Hasta la fecha, se han confirmado más de 2,5 millones de casos de coronavirus a nivel mundial.

“No tenemos el tiempo de nuestro lado”

Incluso antes del brote del coronavirus, los suministros de alimentos en algunas de las regiones más vulnerables del mundo estaban siendo directamente afectados por situaciones tales como la pérdida de cultivos y los enjambres de langostas.

La sequía excepcional seguida de lluvias extremadamente fuertes disminuyó notablemente el rendimiento de los cultivos estacionales en el Cuerno de África durante 2019. Estos patrones climáticos irregulares también contribuyeron a la peor invasión de langostas del desierto en 25 años, lo que amenazó aún más el suministro de cultivos en la región.

En tanto, la combinación de conflictos, choques relacionados con el clima y plagas de cultivos había resultado en la peor crisis alimentaria del mundo en Yemen, según la agencia.

Los nuevos factores relacionados con el coronavirus que afectan a cada región son innumerables. “Se espera que los confinamientos y la recesión económica conduzcan a una pérdida importante de ingresos entre los trabajadores pobres”, dijo Beasley. Las remesas en el extranjero también caerán bruscamente, afectando a países como Haití, Nepal y Somalia, por ejemplo.

“La pérdida de ingresos por turismo dañará a países como Etiopía (y) el colapso de los precios del petróleo en países de bajos ingresos como Sudán del Sur tendrá un impacto significativo”, agregó.

Hizo un llamado a los Estados miembros de la ONU para que actúen ahora: “Todavía no hay hambrunas. Pero debo advertirles que si no nos preparamos y actuamos ahora –para asegurar el acceso, evitar la escasez de fondos y las interrupciones del comercio– podríamos enfrentar múltiples hambrunas de proporciones bíblicas en unos pocos meses.

“La verdad es que no tenemos el tiempo de nuestro lado, así que actuemos sabiamente y actuemos rápido”, agregó. “Creo que con nuestra experiencia y asociaciones podemos reunir los equipos y los programas necesarios para asegurarnos de que la pandemia de covid-19 no se convierta en una catástrofe humanitaria y de crisis alimentaria”.