(CNN Español) – El cuestionado presidente Nicolás Maduro designó ministro de Petróleo a Tareck El Aissami, uno de los 15 funcionarios venezolanos acusados por el Departamento de Justicia de Estados Unidos de narcoterrorismo, lavado de dinero y corrupción.
El Aissami está acusado de intentar evadir las sanciones impuestas a Maduro y varios de sus funcionarios clave por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés). A finales de marzo, Washington ofreció US$ 10 millones por información que lleve a su arresto.
En junio de 2019, el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) había confirmado que el entonces vicepresidente económico de Venezuela estaba en la lista de los más buscados por el delito de narcotráfico.
Aissami ha negado todos los cargos formulados en su contra.
El también exgobernador de Aragua reemplaza en el cargo a Manuel Quevedo, quien lideraba tanto al Ministerio de Petróleo como Petróleos de Venezuela (PDVSA) desde noviembre de 2017.
Junto con el nombramiento de El Aissami, Maduro designó presidente de PDVSA a Asdrúbal Chávez, primo del fallecido presidente Hugo Chávez y expresidente de CITGO, filial de la petrolera venezolana en Estados Unidos.
El Aissami, proveniente de una familia de origen siriolibanés, sigue ocupando la Vicepresidencia del área económica, el cargo más influyente dentro del gabinete para la toma de decisiones en materia financiera.
En febrero, Maduro había anunciado un proceso de reestructuración de la estatal petrolera tras firmar un “decreto de emergencia energética”, luego de las sanciones que impuso Washington a la compañía
rusa Rosneft por su relación comercial con el gobierno venezolano.
En ese entonces, Maduro nombró a El Aissami al frente de la comisión que emprendería los cambios junto a Asdrúbal Chávez, además de otros funcionarios militares, entre los que destacaba el ministro de
Defensa, el general Vladimir Padrino.
“Estoy poniendo todo el poder del Estado, del gobierno y de la nación para entrarle a PDVSA con todo”, dijo Maduro en aquel entonces.
El Gobierno de Venezuela y la petrolera estatal están sancionados por Estados Unidos desde 2019. Washington exige reformas democráticas en el país, tras cuestionar la reelección de Nicolás Maduro en 2018 y reconocer desde enero de 2019 al presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, como el líder legítimo de Venezuela.
Más del 90% de los ingresos del país provienen de la extracción de crudo, según reporta la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). La caída en la producción de petrolera ha afectado seriamente las finanzas del Estado venezolano, así como también los bajos precios del crudo y las sanciones económicas de Estados Unidos, tanto en contra de PDVSA como de varios funcionarios y exfuncionarios del gobierno venezolano.