(CNN) – Muchas ciudades de todo el mundo están plantando árboles como una forma de combatir el cambio climático.
Pero sembrar árboles también podría reducir el riesgo de muertes prematuras.
Los científicos dicen que estos árboles, y otras formas de ecologizar áreas urbanas, podrían ser tan beneficiosos para nuestra salud mental y física y reducir el riesgo de muerte prematura.
Una nueva investigación ha puesto un número sobre cuántas muertes prematuras podrían prevenirse en una ciudad de Estados Unidos si aumentara la cubierta arbórea del 20% al 30% en cinco años.
Filadelfia, la quinta ciudad más grande de Estados Unidos, podría ayudar a 403 adultos al año a vivir más tiempo si cumple con su objetivo actual, según un estudio publicado, el lunes, en la revista Lancet Planetary Health. Los esfuerzos de la ciudad también podrían generar un beneficio económico anual estimado de casi US$ 4.000 millones.
Los autores dijeron que no hay razón para que otras ciudades, particularmente aquellas en climas similares a Filadelfia, no se beneficien en la misma medida.
“Aunque cada ciudad tiene sus propias características, este estudio proporciona un ejemplo para todas las ciudades del mundo: muchas vidas se pueden salvar aumentando (la siembra de) árboles y ecologizando los entornos urbanos, incluso a niveles modestos”, dijo Mark Nieuwenhuijsen, coordinador del estudio y director de la Iniciativa de Medio Ambiente y Salud del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal).
“Además, los espacios verdes aumentan la biodiversidad y reducen el impacto del cambio climático, haciendo que nuestras ciudades sean más sostenibles y habitables”.
Espacios verdes
La ISGlobal participó en una revisión sistemática publicada en 2019 de una investigación que involucró a 8 millones de personas en siete países y que encontró que los habitantes urbanos que viven cerca de los espacios verdes tienen menos probabilidades de morir prematuramente.
“Las principales formas en que la naturaleza o el espacio verde pueden mejorar la salud incluyen un mejor contacto social y cohesión, cómo nos relacionamos entre nosotros”, dijo Michelle Kondo, científica social del Servicio Forestal de Estados Unidos y la primera autora del estudio.
“También puede mejorar los niveles de estrés y aumentar las oportunidades para actividades físicas”, agregó.
En esta última investigación, utilizando los resultados de la revisión de que cuanto más espacio verde mayor es la reducción de la mortalidad prematura, estudiaron tres escenarios diferentes en Filadelfia.
Los datos sobre el dosel arbóreo existente de la ciudad se obtuvieron de imágenes aéreas y satelitales, lo que permitió a los investigadores medir la cobertura de los árboles al ver la copa, las hojas, las ramas y los troncos de los árboles desde arriba.
Si la ciudad cumple con la ambiciosa meta del 30% establecida por el Ayuntamiento de Filadelfia para aumentar la cobertura de árboles, el estudio estimó que habría 403 menos muertes prematuras en la ciudad por año, lo que representa el 3% de la tasa de mortalidad.
Incluso si se pierde ese objetivo, su análisis mostró que un aumento del 5% o 10% en la cobertura de los árboles daría como resultado una reducción de 271 o 376 muertes al año, respectivamente.
Por qué los árboles
Si bien se cree que otros tipos de vegetación tienen beneficios para la salud, el estudio dijo que se cree que los árboles son particularmente beneficiosos. Según el estudio, la copa de los árboles es más efectiva que otras zonas verdes para reducir la temperatura del aire, y un estudio de 2017 descubrió que los árboles estaban asociados con una mejor salud en comparación con el césped.
“Lograr este objetivo no viene sin desafíos. Las grandes iniciativas de plantación de árboles enfrentan muchos problemas, incluidas las pérdidas por el cambio climático, las plagas de árboles y las especies invasoras y el desarrollo urbano”, dijo Kondo.
Los árboles pueden beneficiar nuestra salud de varias maneras diferentes, dijo el estudio, citando investigaciones anteriores. A nivel individual, los espacios verdes pueden facilitar el ejercicio físico e impregnarse de la naturaleza puede ayudar a reducir el estrés y mejorar el bienestar mental. También pueden reducir el efecto isla de calor que conduce a temperaturas más altas en áreas urbanizadas.
Los autores dijeron que el trabajo experimental en Filadelfia había demostrado que las “intervenciones ecológicas” en toda la ciudad mejoraron la salud mental, redujeron el crimen y la violencia armada.
“Una cosa que sí sabemos: en las áreas donde los vecinos se unen para hacer jardinería, hay menos violencia armada, en lugar de contratar contratistas para que entren y hagan el trabajo. Hay más cohesión social y la gente activa los espacios públicos”, dijo Kondo.
“También existe la teoría de las ventanas rotas: cuando ves un espacio que no está cuidado”, dijo, este puede alentar el comportamiento antisocial.
El estudio agregó que los vecindarios más pobres de la ciudad, donde hay menos árboles, se beneficiarían particularmente de cualquier aumento en los espacios verdes.