(CNN) – La policía y funcionarios federales dicen que elementos externos, de grupos de extrema derecha y de extrema izquierda, están ayudando a alimentar las confrontaciones violentas y dañinas que han empañado las protestas en todo el país en los últimos días, a pesar del enfoque del presidente Donald Trump centrado solo en antifa y la extrema izquierda.
Aunque puede estar ocurriendo una interferencia de esta manera, los funcionarios federales y locales aún no han presentado pruebas al público.
Las autoridades todavía están tratando de cuantificar cuán importante es el papel que juegan los grupos externos en los disturbios que se han extendido a las ciudades de todo Estados Unidos. Se esfuerzan por identificar las afiliaciones de los extremistas que participan en los disturbios, la destrucción de la propiedad y los ataques contra la policía, y se están rastreando activamente las denuncias de influencia extranjera que avivan los disturbios en línea.
El gobernador demócrata de Minnesota, Tim Walz, dijo este domingo que, en última instancia, el catalizador de las protestas fue la muerte de George Floyd, un hombre negro desarmado que fue sometido por el cuello por el policía blanco Derek Chauvin, acusado, el viernes, de dos cargos de homicidio involuntario.
Pero el estado está analizando datos de arrestos e inteligencia humana que apuntan a alguna influencia externa que busca capitalizar la situación y crear disturbios.
“Ciertamente creo que quiero creer que viene de afuera y eso tiene que ver con el asunto de que decimos. ‘No pueden ser habitantes de Minnesota’”, dijo Walz en una conferencia de prensa, este domingo por la mañana. “Sé que hay personas externas allí, no sé si predominan o si lideran o no”. Pero el catalizador, dijo, fue el asesinato de George Floyd y ese fue “nuestro problema”.
“Decir que hay fuerzas externas no es desviar y pretender que no tenemos eso”, dijo Walz.
El presidente y sus altos funcionarios han culpado a los extremistas de extrema izquierda por la violencia. Trump tuiteó, el domingo, que Estados Unidos designaría a antifa, que es la abreviatura de antifascistas, como organización terrorista, y el secretario de Justicia, William Barr, también destacó al grupo en un comunicado denunciando la violencia como terrorismo interno, anunciando que la Policía Federal usaría su red de Fuerzas de Tarea Conjuntas contra el Terrorismo para detener y acusar a quienes participan en los enfrentamientos violentos.
El Gobierno de Estados Unidos no tiene autoridad legal existente para etiquetar a un grupo totalmente nacional de la manera en que actualmente designa a las organizaciones terroristas extranjeras.
La Policía Federal ve a los extremistas en todo el espectro
Si bien Trump y Barr se han centrado en antifa, el FBI y otras agencias están rastreando grupos de extremistas de derecha e izquierda involucrados en los disturbios y ataques contra la policía.
Los funcionarios federales encargados de hacer cumplir la ley le dicen a CNN que están al tanto de grupos organizados que buscan destruir propiedades utilizando la cobertura de las protestas legítimas en Minneapolis y otros lugares. Esos grupos extremistas internos incluyen anarquistas, grupos antigubernamentales a menudo asociados con extremistas de derecha y supremacistas blancos, y extremistas de extrema izquierda que se identifican con la ideología antifascista.
En el pasado, se sabe que algunos de los grupos se organizan y viajan específicamente para confrontar a la policía y destruir propiedades, según los funcionarios federales encargados de hacer cumplir la ley, quienes dicen haber visto un patrón similar en Minneapolis y otras ciudades donde las protestas se han vuelto violentas en días recientes.
Antifa describe un amplio grupo de personas cuyas creencias políticas se inclinan hacia la izquierda, a menudo la extrema izquierda. Las posiciones de antifa pueden ser difíciles de definir, pero muchos miembros apoyan a las poblaciones oprimidas y protestan contra la acumulación de riqueza por parte de corporaciones y élites. Algunos emplean tácticas radicales para difundir sus mensajes.
El FBI y otras agencias federales están trabajando con las autoridades locales para rastrear las publicaciones en las redes sociales y otras comunicaciones para identificar a aquellos que han cruzado las fronteras estatales para llevar a cabo actos violentos. Las autoridades federales dicen que creen que hay una amalgama de grupos que aparecen en las protestas tanto de izquierda como de derecha extrema que normalmente se oponen entre sí, pero que ven una causa común en atacar a la policía y al Gobierno.
El mensaje de la administración Trump se ha centrado solo en los extremistas de izquierda. La declaración de Barr se refirió a la violencia de “antifa y otros grupos similares”. En el programa “State of the Union”, de CNN, el domingo, el asesor de Seguridad Nacional, Robert O’Brien, dijo: “Estos grupos antifa están organizados y usan cócteles molotov, fuegos artificiales y gas para quemar nuestras ciudades”.
Cuando Jake Tapper le preguntó sobre los grupos de extrema derecha que participaron en la violencia, O’Brien dijo: “No he visto los informes sobre grupos de extrema derecha. Esto está siendo impulsado por antifa”.
Trump también ha culpado a los funcionarios demócratas en Minnesota y otros estados donde se desató la violencia. “Pongan mano dura alcaldes y gobernadores demócratas. Estas personas son ANARQUISTAS. Llamen a nuestra Guardia Nacional AHORA”, tuiteó Trump, el domingo.
El presidente interino de la Comisión de Inteligencia del Senado, Marco Rubio, republicano por Florida, dijo el sábado que los forasteros incluyeron “una galería de terroristas desde antifa hasta grupos ‘boogaloo’ que alientan y cometen violencia”. Boogaloo es un grupo a menudo asociado con la ideología extremista derecha que quiere iniciar una guerra civil. Rubio tuiteó que los grupos no eran “ideológicamente compatibles, sino que comparten un odio hacia el Gobierno y la policía y se están aprovechando de las protestas”.
“Muchos de estos agitadores profesionales no se ajustan a una identidad simple de izquierda o derecha”, dijo Rubio. “Forman parte de un creciente movimiento extremista antigubernamental. Odian la aplicación de la ley y quieren destruir todo el sistema, incluso si requiere una nueva guerra civil”.
Lo que dicen los funcionarios locales
Funcionarios de Minnesota dijeron, este fin de semana, que los supremacistas blancos y otros se estaban mezclando con manifestantes legítimos. Las autoridades están buscando conexiones entre los arrestados y los organizadores de la supremacía blanca, que han publicado en línea acerca de ir a Minnesota. Las autoridades también han rastreado mensajes sobre los intentos de saquear y si había una conexión con el crimen organizado.
En una conferencia de prensa, el domingo por la mañana, el comisionado de Seguridad Pública de Minneapolis, John Harrington, dijo que una quinta parte de las personas arrestadas el fin de semana y hasta la fecha eran de fuera del estado. Harrington dijo que entre los arrestados el sábado había residentes de Arkansas, Kansas City, Iowa, Illinois y Michigan, aunque no tenía datos de arrestos de esa noche.
Walz también dijo que el estado estaba mirando quién estaba detrás de un ataque “muy sofisticado” en todas las computadoras estatales, que se ejecutó el sábado. “No es alguien sentado en su sótano, es bastante sofisticado”, dijo.
Funcionarios de todo el país también están evaluando la composición de los agitadores mezclados con manifestantes legítimos.
El alcalde de Denver, Michael Hancock, dijo a Wolf Blitzer, de CNN, el domingo, que “no se sorprendería si antifa” estuviera detrás de algunas de las acciones en su ciudad. “No tenemos la información específica de que están directamente involucrados, pero tenemos información, hemos observado e interceptado, francamente, grupos que ingresan a Denver. Hemos confiscado armas, incluidas armas de asalto, que iban a las manifestaciones”.
La alcaldesa de Salt Lake City, Erin Mendenhall, dijo que la ciudad también está tratando de determinar el papel de quienes están detrás de la violencia, y le dijo a CNN: “Todavía tenemos que analizar los arrestos que hicimos, quiénes son los instigadores y sus ubicaciones. Estamos ansiosos por descubrirlo”.
En Chicago, la alcaldesa Lori Lightfoot dijo que los saqueadores organizados en toda la ciudad posiblemente vinieron desde afuera: “Claramente había coordinación, claramente escuchaban nuestra radio de tráfico”, dijo. “La cantidad de camiones U-Haul que aparecieron mágicamente frente a las tiendas, caravanas de autos que dejaron a las personas en el lugar y que rompieron ventanas, y luego robaron los productos y los pusieron en los maleteros de los autos. Absolutamente, estaba organizado, no hay duda sobre eso”.
El alcalde de Filadelfia, Jim Kenney, denunció, el domingo, lo que llamó “anarquistas” a quienes acusó del saqueo y el vandalismo que ocurrieron el sábado por la noche en su ciudad y afirmó que la retórica de la Casa Blanca estaba “perpetuando” la violencia.
En Nueva York, los investigadores también están buscando en las redes sociales para identificar a los líderes que intentan que los manifestantes se reúnan para incitar a la violencia, dijo a CNN un funcionario policial. Los investigadores han visto antagonistas más afiliados con antifa y causas de extrema izquierda, y no necesariamente grupos de supremacía blanca. “No representan a los neoyorquinos pacíficos que quieren protestar”, dijo el funcionario.
La influencia extranjera también se cierne
Las denuncias de influencia extranjera que intentan avivar los levantamientos en Estados Unidos han llegado rápidamente tras la violencia que surge de las protestas. O’Brien señaló mensajes de las redes sociales chinas que se regodeaban sobre el caos. En “This Week”, de ABC, también reconoció a algunos activistas rusos y mencionó a Zimbabwe e Irán.
Pero el papel y la efectividad de los actores extranjeros es difícil de medir: algunos sugieren que su papel es aditivo, no inicia ningún levantamiento.
Rubio, quien fue nombrado presidente interino de la Comisión de Inteligencia, a principios de este mes, tuiteó el sábado que estaba viendo “una actividad MUY fuerte en las redes sociales sobre #protestas y reacciones contrarias en cuentas de redes sociales vinculadas a al menos 3 adversarios extranjeros”.
Rubio puede haber estado basando parte de su información en el análisis de Graphika, una compañía que ayudó a la Comisión con su informe sobre la influencia de las redes sociales en Rusia durante las elecciones de 2016. El presidente ejecutivo de Graphika, John Kelly, envió información al liderazgo de la Comisión de Inteligencia del Senado el sábado, que fue obtenida por CNN.
“Sí, estamos viendo un compromiso muy activo con el tema desde grupos de cuentas en las redes de influencia de redes sociales de Rusia, Irán y China”, dijo Kelly.
“Nuestro equipo está monitoreando activamente la situación ahora, incluida la creciente actividad en torno al movimiento ‘Boogaloo’, que está presionando por una ‘Segunda Guerra Civil Estadounidense’”.
CNN ha contactado a Graphika para comentar sobre lo que está detrás de su análisis.