(CNN)– Los hispanos en EE.UU. se ven desproporcionadamente afectados por la pandemia de coronavirus debido a sus empleos como trabajadores esenciales y condiciones de vida de cohabitación multigeneracional, según un panel de expertos en salud de la Universidad de Duke.
“Estamos hablando de personas que, durante esta pandemia, han sido esenciales para trabajar en plantas empacadoras de carne y en fábricas de manufactura. Han estado involucrados en trabajos de limpieza, mantenimiento y construcción”, dijo la doctora Viviana Martinez-Bianchi, doctora de atención primaria y profesora asociada de medicina familiar y salud comunitaria en Duke, durante la discusión el miércoles por la tarde.
“Mientras el resto del país estuvo en cuarentena o pudo quedarse en casa para aplanar esa curva que estábamos tratando de hacer, la comunidad de Latinx continuó trabajando. Entonces, lo que estamos viendo ahora es que todas estas personas que han sido trabajadores esenciales, que trabajaron sin siquiera el enmascaramiento y la protección legalmente requerida durante el tiempo de sus trabajos, ahora se están infectando por el virus ”, Martínez-Bianchi dijo.
Rosa González-Guarda, profesora asociada de la Escuela de Enfermería de la Universidad de Duke, estuvo de acuerdo en que la forma principal en que la población hispana contrae el coronavirus a tasas desproporcionadas es “simplemente yendo a trabajar”.
Otro problema: hogares multigeneracionales. “En este país en particular, las similitudes de las personas que viven juntas de diferentes edades, con algunos de los miembros de su familia como trabajadores esenciales, yendo a trabajar y luego volviendo (con el virus), enfermando en el trabajo y luego llevándolo a casa”, Martinez-Bianchi dijo.
González-Guarda dijo que la gente necesita mejores protecciones en el trabajo.
“Esto significa no solo proporcionar medidas de máscara y distanciamiento social en el lugar de trabajo, sino también presionar a los dueños de negocios para que otorguen licencia por enfermedad remunerada a los trabajadores para que las personas no tengan que tomar la decisión de ir a trabajar mientras están enfermos y potencialmente infectar a otros, o pagar el alquiler o proporcionar alimentos en el hogar”, dijo.
Otro problema es el acceso a las pruebas, dijeron los panelistas. Las barreras a las pruebas incluyen problemas financieros y acceso a seguros.
“Necesitamos más inversión de recursos y atención por parte de los líderes y los propietarios de instituciones y empresas de atención médica y gubernamentales”, dijo González-Guarda.