(CNN) – La pandemia ha puesto fin a muchas experiencias de viaje, incluida la prisa por comprar casas italianas a precios de ganga, pero ahora que algunos lugares están saliendo de las restricciones, la bonanza de viviendas de un dólar en el país parece estar de vuelta.
Y las ofertas parecen ser mejores que nunca.
Cinquefrondi, una comunidad en la región sur de Calabria, se considera a sí misma una “aldea libre de covid” después de zafarse de los estragos del virus, y espera que ese estado endulce el atractivo de las casas que está poniendo en el mercado por un euro, o un poco más de un dólar.
El objetivo, al igual que otros destinos que hacen ofertas similares, es revertir una tendencia de despoblación causada por personas más jóvenes que parten en busca de trabajo. En Cinquefrondi, el alcalde, Michele Conia, considera la tarea tan seria que le ha dado un nombre en clave: “Operación Belleza”.
“Encontrar nuevos propietarios para las muchas casas abandonadas que tenemos es una parte clave de la [misión] de la Operación Belleza que he lanzado para recuperar partes degradadas y perdidas de la ciudad”, dijo Conia a CNN.
“Crecí en Alemania, donde mis padres habían emigrado, luego regresé para salvar mi tierra. Demasiadas personas han volado de aquí durante décadas, dejando casas vacías. No podemos sucumbir a la resignación”.
A pesar de estar rodeado por la belleza natural del accidentado Parque Nacional de Aspromonte y con vistas a las costas jónica y tirrena, el paisaje urbano de Cinquefrondi está marcado por viviendas destartaladas, dice Conia.
“Nos elevamos entre las refrescantes colinas y dos mares cálidos, un río virgen corre cerca y las playas están a solo 15 minutos en auto. Pero todo un distrito de mi ciudad yace abandonado, con casas vacías que también son inestables y riesgosas”.
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Límite de tiempo
Cinquefrondi ha reportado cero casos de coronavirus entre sus residentes y se encuentra dentro de una región que ha tenido uno de los niveles más bajos de contagio en Italia.
En todo el país, Italia ha comenzado a abrir fronteras a los visitantes después de hacer un progreso significativo en la reducción de la infección.
El acuerdo de vivienda aquí funciona un poco diferente en comparación con otras ofertas baratas en Italia.
Si bien todas las demás ciudades que venden casas por un euro requieren un pago inicial de hasta 5.000 euros (US$ 5.635) que el comprador pierde si no renueva la casa dentro de los tres años siguientes, Cinquefrondi simplemente solicita una tarifa de seguro de póliza anual de 250 euros hasta que las obras estén terminadas.
Los nuevos propietarios solo están sujetos a una multa de 20.000 euros en el improbable caso de que no completen el rediseño dentro de los tres años siguientes. En otras ciudades que ofrecen esquemas similares, los nuevos compradores tienden a completar los trabajos antes de la fecha límite, dentro de uno o dos años.
“Solo estamos pidiendo algún tipo de certeza una vez que un nuevo comprador se compromete con el proyecto. La tarifa de póliza es muy baja y el costo de un rediseño aquí es de 10.000 a 20.000 euros, dado que las viviendas son acogedoras y pequeñas.”
Las casas de un euro disponibles tienen aproximadamente 40-50 metros cuadrados de ancho, un tamaño que acorta el tiempo de renovación. Están ubicadas en la parte histórica antigua de Cinquefrondi. Algunas incluso tienen un pequeño balcón con vista.
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Cinquefrondi es conocida como la “Ciudad de la Cremallera”, ya que se extiende entre la costa jónica y la tirrena de Calabria en la punta de la bota de Italia. Tiene impresionantes vistas de las islas Eolias, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, a las que se puede acceder fácilmente desde un puerto cercano.
Su nombre inusual en italiano significa las “cinco aldeas”, que se refieren a los primeros asentamientos de origen griego y bizantino que se unieron en una comunidad durante la Edad Media. Se pueden ver restos de las antiguas fortificaciones de la ciudad en sus callejones arqueados.
Cinquefrondi ha sufrido calamidades naturales e invasiones extranjeras, pero ha sobrevivido durante siglos, protegida de las incursiones piratas por su elevación en la cima de la colina sobre los mares.
Huellas gloriosas de civilizaciones pasadas están en todas partes. Las palabras griegas antiguas sobreviven en el dialecto local y en los nombres de lugares, calles y arcos.
‘Últimos griegos’
Cinquefrondi fue un lugar estratégico de la expansión griega durante los siglos VIII y VII a. C. y luego fue colonizado por otros conquistadores. Los ancianos de la ciudad todavía usan viejos términos en español y francés cuando conversan.
El paisaje bucólico de olivares está salpicado de ruinas de fortalezas griegas, un camino estratégico griego antiguo construido para conectar los dos mares, una villa romana, monasterios destruidos y templos paganos.
Los lugareños se llaman orgullosamente los “últimos griegos”.
“Es una tierra de contaminación cultural y civilizaciones cruzadas”, dice Conia. “Un crisol de mestizaje. Estamos dando la bienvenida a la gente. Mi oficina siempre está abierta a cualquiera que toque la puerta”.
La ciudad ha experimentado recientemente algunas mejoras en su infraestructura. Las carreteras, las plazas, las fuentes antiguas, los parques públicos e incluso una iglesia han sido cuidadosamente restaurados y pintados en colores del arco iris.
Un distrito renovado conocido como “El Futuro Hamlet” ahora alberga eventos sociales y culturales, mientras que existe una simbólica “escalera de derechos” para recordar a los visitantes que los locales han abrazado el estado de derecho en una tierra a menudo plagada de criminalidad y bandidaje.
El salvaje Parque Nacional Aspromonte ofrece impresionantes rutas de senderismo a través de lechos de ríos secos, picos rocosos con puntos fósiles y cavidades donde los forajidos italianos solían esconderse.
Las casas actualmente en el mercado por un euro pertenecieron a agricultores, pastores, artesanos y curtidores. Actualmente hay alrededor de una docena disponible, pero potencialmente hay más de 50 viviendas vacías que Conia planea entregar a los nuevos propietarios.
“Si recibimos una gran demanda, puedo expropiar todos los demás edificios que han estado vacíos durante décadas y que los antiguos propietarios no se encuentran por ningún lado”.
Casas completamente renovadas también están disponibles a precios bajos.
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‘Hombres de espinas’
Cinquefrondi es un lugar somnoliento y fuera del radar, desconocido incluso para la mayoría de los italianos. Sus viejos distritos abandonados están parcialmente cubiertos por una exuberante vegetación.
La ciudad es un laberinto de calles en capas y casas de colores pastel conectadas por callejones estrechos, pasillos arqueados y escalones de piedra en espiral donde sobresalen trozos de viejos muros derrumbados.
Flores, helechos, musgos y pequeñas palmeras crecen en sus paredes, marcos de ventanas verdes, puertas de madera con bisagras y balcones de casas olvidadas. En sus calles pobladas, los portales aristocráticos oxidados se yuxtaponen con sábanas y ropa colgadas para secarse al sol.
Folclore inusual y festivales pintorescos se encuentran entre los puntos positivos de Cinquefrondi.
El evento clave es la procesión religiosa de los llamados “spinati” u “hombres de espinas” descalzos, dedicados a Saint Rocco, que usan enormes paquetes de ramas en forma de campana en sus cabezas que simbolizan coronas de espinas que los hacen parecer árboles caminando.
Se celebran eventos funerarios macabros al final del pintoresco carnaval local para despedirse del festival.
La diversión está garantizada, asegura Conia. Ferias y festivales de comida se llevan a cabo durante todo el verano. Cada noche hay un evento especial.
Hay ferias de agricultores que ofrecen cocina creativa de papas y platos de pimiento dulce, ferias artesanales que exhiben sillas y ollas hechas a mano y ferias de cazadores donde se sirven suculentos almuerzos de jabalí a los invitados.
Es un paraíso gastronómico.
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Entre las principales especialidades gourmet de Cinquefrondi se encuentran el salami ‘nduja rojizo picante hecho con toneladas de ají, la salchicha fría soppressata con enormes trozos de manteca de cerdo y un tipo especial de pasta llamada struncatura hecha con las sobras de trigo y harina servidas con aceitunas, pan rallado y anchoas.
Los postres incluyen rosquillas zeppole hechas con papas y azúcar, y galletas nacatole retorcidas hechas a mano.
Para obtener más información sobre las casas que se ofrecen, envíe un correo electrónico a: protocollo@pec.comune.cinquefrondi.rc.it