(CNN) –– El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró este viernes en Twitter que firmó un decreto para proteger los monumentos, una acción que el mandatario había estado insinuando desde la semana pasada.
“Acabo de tener el privilegio de firmar un decreto muy fuerte que protege los monumentos y estatuas de Estados Unidos, y que combate la reciente violencia criminal”, escribió Trump este viernes. “¡Largas penas de prisión por estos actos ilegales contra nuestro gran país!”, añadió en el mensaje.
No está claro cómo el decreto se diferencia de la actual Ley de Conservación del Monumento a los Veteranos, bajo la cual afirmó el presidente a principios de esta semana que había “autorizado al Gobierno Federal a arrestar a cualquiera que destruya o vandalice cualquier monumento, estatua u otra propiedad federal en Estados Unidos con hasta 10 años de prisión”.
En esencia, el decreto ordena al fiscal general que haga cumplir la ley ya existente. El decreto pide al fiscal general que “priorice dentro del Departamento de Justicia la investigación y el enjuiciamiento” de quienes dañen monumentos que sean propiedad del Gobierno, citando la ley federal que “autoriza una pena de hasta 10 años de prisión por el daño intencional a la propiedad federal”.
El decreto también pide “limitar las subvenciones federales para las jurisdicciones y los organismos encargados de hacer cumplir la ley que permitan la profanación de monumentos, memoriales o estatuas”. El texto establece que “los jefes de todos los departamentos ejecutivos y agencias examinarán sus respectivos programas de subvenciones” y aplicarán las políticas del decreto en la medida “apropiada y consistente con la ley aplicable”.
CNN informó que algunos aliados de Trump habían presionado a la Casa Blanca para que adoptara una postura ––cualquiera que fuera–– sobre los problemas raciales que fracturan al país.
Si bien algunos asesores externos abogaron por una condena aún más severa contra el saqueo y la destrucción de propiedades, reconocen que incluso un enfoque conciliador que tenga en cuenta el otro lado del debate serviría mejor al presidente que su aparente negativa a, como dijo un asesor, “elegir un carril” y mostrar liderazgo en el tema.
Este asesor externo señaló que el decreto de los monumentos, que impulsaron hacia la Casa Blanca, sería un “paso simbólico” para elevar el mensaje de la ley y el orden, que algunos sienten ha sido socavado por la incapacidad de la administración para detener la destrucción de estatuas problemáticas y por el fracaso en persuadir a las autoridades estatales y locales para que lo hagan en otras ciudades.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, dijo en una declaración el viernes que, al firmar la orden, Trump “tomó medidas decisivas para poner fin a esta ilegalidad y proteger las calles estadounidenses del vandalismo y la violencia de las bandas”.
“El presidente Trump nunca permitirá que la violencia controle nuestras calles, reescriba nuestra historia o dañe el modo de vida estadounidense”, añadió.
El decreto de este viernes se produce cuando el Gobierno de Trump prepara un gran esfuerzo para proteger los monumentos nacionales que el presidente ha descrito como parte del patrimonio del país, incluyendo la asignación de los US Marshal para vigilarlos, según dijeron personas familiarizadas con el plan a principios de esta semana. El decreto que Trump dice que firmó este viernes forma parte de ese impulso.
Trump instruyó personalmente al secretario del Interior, David Bernhardt, para restaurar la única estatua confederada en la ciudad de Washington, después de que fuera demolida la semana pasada, le informaron a CNN dos personas familiarizadas con el asunto.
Trump se enfureció al ver la estatua quemada y derribada el 19 de junio, por lo que tuiteó: “La policía de Washington no está haciendo su trabajo mientras ven que una estatua es derribada y quemada”. Luego le ordenó a Bernhardt que volviera a ubicar la estatua del general confederado Albert Pike, según lo informado por NBC.
Cuando se le preguntó sobre la solicitud de Trump de restaurar la estatua de Pike, el Servicio de Parques Nacionales dijo: “Es la intención del Servicio de Parques Nacionales mitigar cualquier daño a cualquier estatua y monumento dañado debido a cualquier actividad criminal”.
Altos funcionarios del Pentágono, incluido el secretario de Defensa, Mark Esper, están seriamente preocupados por la apariencia militarizada de la policía y otros agentes de seguridad civiles que responden a las recientes protestas que sacudieron el país, según un funcionario principal de Defensa.
Kevin Liptak, Ryan Browne y Caroline Kelly, todos de CNN, contribuyeron a este informe.