(CNN) – El gobierno de Trump dio a conocer una nueva regulación el miércoles que prohibiría a los solicitantes de asilo provenientes de países con brotes de enfermedades, lo que marca el último impulso que dificultaría que los migrantes busquen refugio en Estados Unidos.
El reglamento propuesto por el Departamento de Seguridad Nacional y el Departamento de Justicia proporciona a la administración una mayor discreción para determinar quién puede solicitar asilo en EE.UU. en función del riesgo para la salud. También se aplica a los migrantes que caen bajo “retención de expulsión”, una forma menor de protección que es más difícil de obtener.
“Los departamentos buscan mitigar el riesgo de que una enfermedad transmisible mortal sea traída a Estados Unidos, o se propague aún más dentro del país”, dice el texto de la regla.
En el transcurso de la presidencia de Donald Trump, la administración ha cerrado o agregado obstáculos a las formas en que las personas pueden solicitar asilo en Estados Unidos. Es probable que la última regla propuesta, que todavía debe someterse a un período de comentarios públicos y no surta efecto de inmediato, cause una tensión similar.
“Esto representaría un final completo del asilo en Estados Unidos para los nuevos solicitantes de asilo”, dijo Aaron Reichlin-Melnick, asesor político del American Immigration Council, un grupo sin fines de lucro que aboga por los derechos de los inmigrantes.
La regla propuesta no aclara si su aplicación es específica para una pandemia mundial, y dice que depende de las determinaciones hechas por el secretario de Seguridad Nacional y el secretario de Justicia, en consulta con el Departamento de Salud y Servicios Humanos.
Las leyes de asilo de EE.UU. permiten al gobierno federal descalificar a los solicitantes de asilo por ciertos motivos. La regla propuesta presentada el miércoles enmendaría eso para incluir también motivos de salud pública.
Al explicar la razón del cambio propuesto, la regla explica la gravedad de la pandemia de coronavirus y destaca los aumentos en los casos en países vecinos.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, de acuerdo con el texto, determinaron “que la entrada de extranjeros que cruzan las fronteras norte y sur a Estados Unidos (independientemente de su país de origen) continuaría presentando un grave peligro de introducir covid-19 en [puntos de entrada] y estaciones de la Patrulla Fronteriza en o cerca de las fronteras terrestres de México y Canadá”.
Estados Unidos supera a Canadá y México en el número de casos y muertes por coronavirus.
La administración ya ha prohibido en gran medida a los migrantes, incluidos aquellos que buscan asilo, ingresar a Estados Unidos a través de una orden de salud pública implementada a fines de marzo. Desde entonces, la abrumadora mayoría de los migrantes arrestados en la frontera entre Estados Unidos y México, incluidas las familias y los niños, han sido rechazados y devueltos a sus países de origen.
“Esto es en muchos aspectos un respaldo a la orden [de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades]. Si esa orden es revocada en la corte, entonces esto les permite rechazar a las personas que continúan buscando asilo durante la pandemia”, dijo Reichlin-Melnick.
Se ha propuesto una serie de regulaciones de asilo para limitar aún más quién es elegible para buscar refugio en Estados Unidos.
El mes pasado, la administración Trump propuso una lista de cambios de 161 páginas que plantearía desafíos aún mayores para las personas que buscan obtener asilo en EE.UU.
Ese reglamento propuesto, por ejemplo, dice que vivir ilegalmente en Estados Unidos durante más de un año antes de solicitar asilo se consideraría un “factor adverso significativo”, a pesar de las excepciones que existen actualmente. Del mismo modo, el hecho de no presentar impuestos o tener una condena penal, incluso si fue revocada, desestimada o eliminada, podría contar en contra de la solicitud de asilo de un individuo.
El borrador de la regla publicado el miércoles se publicará el jueves en el Registro Federal.