(CNN) –– Unas siamesas, con una condición extremadamente inusual, fueron separadas con éxito en un hospital de Ciudad del Vaticano.
Ervina y Prefina, de 2 años, estaban unidas en el cráneo antes de una cirugía que duró 18 horas e involucró a 30 médicos y enfermeras, según un comunicado de prensa del Hospital Pediátrico Bambino Gesù publicado este martes.
La separación se realizó el 5 de junio y se espera que las niñas, que son de la República Centroafricana, se recuperen por completo.
Esta es la primera vez que médicos en Italia logran separar con éxito a siameses craneópagos posteriores, lo que significa que comparten un cráneo y la mayoría de los vasos sanguíneos.
No hay otros casos de una intervención exitosa descritos en la literatura médica en ningún otro lugar del mundo.
El equipo señaló que esta es “una de las formas más raras y complejas de fusión”, y se prepararon para la intervención durante más de un año.
La presidenta del hospital, Mariella Enoc, conoció a las gemelas en un viaje a la República Centroafricana en julio de 2018 y se ofreció a tratarlas en Roma.
Las siamesas llegaron a Italia en septiembre de 2018 con su madre, Ermine. La primera etapa de su tratamiento se llevó a cabo en mayo de 2019.
Una segunda etapa se realizó en junio de 2019, y finalmente fueron separadas el mes pasado.
“Fue un momento emocionante, una experiencia fantástica e irrepetible”, aseguró Carlo Marras, jefe de neurocirugía en el hospital.
“Era una meta muy ambiciosa e hicimos todo lo posible para lograrla, con pasión, optimismo y alegría”, añadió.
Las gemelas celebraron su segundo cumpleaños el 29 de junio y los controles médicos muestran que están evolucionando bien.
Sus cerebros están intactos y las cirugías exitosas significan que su desarrollo motor y cognitivo debería ser normal, explicó el hospital.
Ermine agradeció al equipo por tratar a sus hijas y dijo que le gustaría que el papa Francisco las bautizara.
“Ervina y Prefina nacieron dos veces. Si nos hubiéramos quedado en África, no sé qué destino habrían tenido”, señaló.
“Mis hijas ahora pueden crecer, estudiar y convertirse en médicos para salvar a otros niños”, completó la madre.