(CNN Español) – El gobierno de Bolivia analiza “expropiar o intervenir” dos hospitales privados ubicados en los departamentos de Cochabamba y Santa Cruz, los más impactados por la pandemia después de La Paz, con el objetivo de ampliar la atención a pacientes con coronavirus.
Así lo informó este lunes el ministro de Gobierno, Arturo Murillo, en conferencia de prensa desde Cochabamba, donde también adelantó que este mismo lunes comenzarán dos procesos de expropiación o de intervención.
Según Murillo, el primero será el del hospital de la Universidad de Aquino, en Santa Cruz, que tiene una capacidad de 400 camas y alrededor de 100 de terapia intensiva. Segundo será el Univalle de Cochabamba, con más de 120 camas y aproximadamente 20 de terapia intensiva.
El funcionario aclaró que no se trata de quitarle “nada a nadie”, y que, si se expropian o intervienen será a un “precio justo”.
La Universidad de Aquino le pidió al gobierno que “reconsidere su postura”. El hospital explicó que aún no está en funcionamiento. “Por ende no se justifica una expropiación o intervención porque aún no está en condiciones de brindar atención a la ciudadanía, y una intervención como lo pretende el Gobierno, solo genera inseguridad jurídica que perjudica e impide la puesta en funcionamiento del hospital, causando un enorme daño a la población”, explicó la universidad en un comunicado. Agrega que “los hospitales universitarios no están diseñados para la atención exclusiva del COVID-19, tienen un enfoque principal en investigación para la formación de los estudiantes en el área de medicina”.
CNN está intentado comunicarse con la Univalle de Cochabamba para obtener su reacción a lo anunciado por el gobierno.
La Federación de Entidades Empresariales Privadas de Cochabamba dijo rechazar “toda medida no consensuada y aceptada, que pone en grave peligro la estabilidad económica y la seguridad jurídica de las empresas e instituciones”. “Consideramos que el Gobierno Nacional, debe maximizar esfuerzos de coordinación sin entrar en el exceso y poner en duda la fe del Estado”, dijo la Federación en un comunicado.
Por otra parte, Murillo advirtió con tomar medidas similares en los cementerios privados porque, dijo, uno de Cochabamba está a punto de sobrepasar su capacidad. “En una semana si no me equivoco podríamos colapsar el Cementerio General, esperemos que se estén haciendo trabajos acelerados, pero, en caso de que lleguemos a colapsar, vamos también a intervenir cementerios privados, nosotros no vamos a permitir que nuestra gente no tenga donde estar enterrada”, afirmó.
CNN reportó la semana pasada que las autoridades del municipio de Cochabamba reconocieron las limitaciones que tienen en ese sentido. “En el cementerio no se tiene un lugar específico para esta saturación de cadáveres en las instituciones de salud que tenemos actualmente”, dijo Rubén Castillo, epidemiólogo del Servicio Departamental de Salud de Cochabamba.
El Ministerio de Salud de Bolivia confirmó hasta el lunes 49.250 casos de coronavirus y 1.866 muertos.
Al menos nueve funcionarios de alto rango dieron positivo, entre ellos, la presidenta interina Jeanine Áñez.